Alemania se consagró este domingo por primera vez campeón de la Copa Mundial de baloncesto, imponiéndose 83-77 ante Serbia en la final. Dennis Schröder lideró la ofensiva germana con 28 unidades, mientras que Franz Wagner añadió 19. Alemania completó una marcha perfecta de 8-0 en el torneo, convirtiéndose en el quinto equipo sucesivo que se proclama campeón de manera invicta. Previamente, el mejor resultado de los alemanes en los mundiales fue la medalla de bronce, en Indianápolis 2002.
“Es un grupo increíble”, dijo Schröder. “Es asombroso que terminamos 8-0”. La victoria en Filipinas corona un glorioso verano boreal para el baloncesto alemán. Dirk Nowitzki fue exaltado al Salón de la Fama en Springfield, Massachusetts.
Aleksa Avramovic anotó 21 puntos y Bogdan Bogdanovic agregó 17 para Serbia, que perdió una final por segunda vez en las tres últimas ediciones. Fueron vapuleados 129-92 por Estados Unidos en el duelo por el título de 2014. No se esperaba mucho de ellos debido a la ausencia de Nikola Jokic, su astro que venía de ganar el campeonato de la NBA con los Nuggets de Denver. Jokic decidió tomar descanso con miras a la próxima temporada.
Una ofensiva 22-10 en el tercer cuarto le dio a Alemania el margen suficiente de ventaja tras un primer tiempo de ida y vuelta. Los serbios no pudieron recuperar la delantera en el tramo final. Se pusieron 79-77 luego que Marko Guduric acertó dos tiros libres, con 39.5 por jugar. Pero Schröder se coló entre dos defensores para encestar en bandeja para abrir una distancia de cuatro puntos. La idea que Alemania fuera la mejor selección del mundo sonaba como un disparate, incluso cuando Nowitzki era el mejor jugador del país.
Dejó de serlo Alemania. Elaboró un plan para que sus jugadores se comprometieran a tres años con la selección, pensando en este Mundial y los Juegos Olímpicos de París. Este fue el segundo año del plan y el equipo que ni siquiera sobrevivió la primera ronda en los tres últimos mundiales — figurando 17° en 2014, sin clasificarse para 2014 y 18° en 2019 — retendrá el trofeo Naismith en su posesión durante los próximos cuatro años.
Gordie Herbert asumió como entrenador de Alemania en 2021 y lo primero que hizo fue reunirse Schröder, jugador que tiene una trayectoria de una década en la NBA, con los Lakers de Los Ángeles, Celtics de Boston y Hawks de Atlanta, entre otros equipos. El armador firmó con los Raptors de Toronto. Herbert y Schröder pasaron hasta casi cuatro horas juntos para ponerle los primeros cimientos a un vínculo muy valioso.
“Es un momento algo surreal”, dijo Herbert. “Como le he dicho a los jugadores. Es un tremendo grupo de jugadores, pero ante todo somos un equipo. Mucha solidaridad y se exigen al máximo”.