Jayson Tatum firmó este domingo la mejor actuación de siempre en un séptimo partido de ‘playoffs’ y, con 51 puntos, destrozó a los Philadelphia 76ers (112-88) y completó la remontada de los Boston Celtics para citarlos con los Miami Heat en las finales de la Conferencia Este de la NBA. Tan solo dos semanas duró el récord de Steph Curry, autor de 50 puntos en el duelo decisivo de la primera ronda contra los Sacramento Kings. Tras forzar el séptimo partido con 16 puntos anotados en el cuarto periodo del anterior partido en Filadelfia, Tatum selló una actuación monumental en el TD Garden para prolongar el camino de unos Celtics que buscan el decimoctavo título de su historia.
Tatum se retiró con tres minutos en el cronómetro del cuarto periodo ante un TD Garden rendido, que vio como los Celtics repitieran la hazaña vista en las semifinales del Este del año pasado. En ese caso, ganaron los últimos dos partidos contra los Milwaukee Bucks, este domingo, despedazaron los sueños de gloria de los 76ers y del MVP Joel Embiid. El ‘0’ de los Celtics volvió a citar a los Celtics con los Heat de Jimmy Butler, con los que protagonizaron el curso pasado una batalla decidida en el séptimo partido y que envió a Boston a las Finales, a la postre perdidas contra los Warriors.
Ante los 76ers, Tatum acabó con 51 puntos, 13 rebotes y cinco asistencias, por encima del 60% en tiros de campo y con seis de diez en triples, apoyado por 25 puntos de Jaylen Brown y seis puntos, diez rebotes, tres asistencias, dos robos y tres taponazos del dominicano Al Horford. La defensa de los Celtics desarmó por completo a los 76ers. Embiid no pasó de los 15 puntos y ocho rebotes, con un modesto cinco de 18 en tiros de campo.
James Harden, que había sido protagonista con exhibiciones de baloncesto y 45 y 42 puntos en el primer y quinto partido de la serie, no pasó de los nueve este domingo, con seis rebotes y siete asistencias. Los Sixers apenas conectaron el 37% de sus tiros de campo, con Tobias Harris y Tyrese Maxey como mejores anotadores con 19 y 17 puntos, respectivamente.
Aguantaron dos cuartos los Sixers, que llegaron a tener ocho puntos de ventaja en el primer periodo tras un parcial de 10-2 al ritmo de Tucker, desatado desde el arco con un tres de cuatro en triples que le dio a los hombres de Doc Rivers un margen de seis puntos en el 29-23 tras la primera bocina. Tatum ya daba señales claras de su estado de forma y anotó once puntos en el primer cuarto para los Celtics, tras no anotar ningún tiro de campo en los primeros doce minutos de los anteriores tres partidos de la serie.
Llevaba ya 25 puntos en el segundo cuarto, pero los Sixers lograron contener a los Celtics hasta el empate a 55 del segundo cuarto. A partir de ese momento, los Celtics y Tatum tomaron total control del duelo y dieron un golpe al partido del que los hombres de Doc Rivers no pudieron reponerse. Porque si Tatum lucía un tremendo ritmo anotador en la primera mitad, el tercer periodo fue un auténtico recital. En menos de seis minutos firmó trece puntos e impulsó un contundente parcial de 28-3 que permitió a los Celtics escaparse hasta los 25 puntos en margen en el 83-58.
Tatum rompió la barrera de los 40 puntos en ese periodo y ya sumaba un doble doble con diez rebotes, pero a su actuación se sumó una defensa rocosa liderada por Al Horford, que mantuvo a los 76ers durante más de ocho minutos sin anotar. Con 42 puntos y cinco de ocho en triples de Tatum, los Celtics tocaron el 88-60 de ventaja y Doc Rivers, visiblemente hundido, pidió tiempo muerto en un TD Garden en el que ya había empezado la fiesta.
No dejó de pisar el acelerador Tatum y completó su obra de arte con nueve puntos más para alcanzar los 51 con el sexto triple de su día. Subió el 102-76 y convirtió los últimos minutos del duelo en una formalidad. Joe Mazzulla le quitó de la pista con tres minutos por jugar y su estrella recibió una tremenda ovación de su público, que le pide devolver la gloria a los Celtics tras quince años de espera.