Egan Bernal (INEOS Grenadiers) sigue dejando muy buenas sensaciones en la Criterium del Dauphiné 2023 de cara a su principal objetivo, el Tour de Francia, la segunda grande de la temporada y en la que el ciclista colombiano aspira a realizar un buen papel, teniendo en cuenta que sería su primera carrera de tres semanas, tras el accidente que sufrió en el 2022.
Así lo dejó entrever en la quinta etapa de la edición 75 de esta competencia, la cual se corrió entre las localidades de Cormoranche-sur-Saône y Salins-les-Bains y que terminó con la victoria de Jonas Vingegaard (Jumbo Visma).
Y es que si bien Bernal no pudo seguir el ritmo del corredor danés en el último puerto de montaña en la cima de la Côte de Thésy, el ciclista de la escuadra británica decidió arriesgar un poco y tomar la batuta del grupo perseguidor a falta de 5 km para la línea de meta al irse en solitario durante algunos kilómetros, un signo de que su recuperación va por buen camino y que está en condiciones para dar la pelea en las carreras más importantes de ciclismo.
Aunque al final Bernal fue neutralizado por el pelotón en el descenso al no contar con el apoyo para seguir de largo, este tipo de movimientos son una clara muestra de que su cuerpo está respondiendo bien a este tipo de exigencias y que tiene el tanque y la fortaleza mental para encararse a este tipo de retos montañosos.
El ganador del Tour de Francia (2019) y del Giro de Italia (2021) ahora tendrá un reto aún mayor cuando se lleve a cabo la primera etapa con final en alto de la presente edición de la Criterium Dauphiné entre Nantua y Crest-Voland. Este será recorrido de 170,5 km en el que el colombiano tendrá que resistir la dureza de cuatro puertos de montaña, dos de segunda, seguidos por otros dos de tercera categoría, y los cuales le permitirán darse una idea aún mayor de cómo está su cuerpo a nivel físico.