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Las sospechas y sombras del dopaje es algo que ha rodeado el poderío del Jumbo Visma en las últimas temporadas, con o sin muchos argumentos se pone en tela de juicio el superlativo nivel de sus corredores y el dominio en el World Tour; y ahora salta un caso confirmado que pone contra las cuerdas al imperial equipo neerlandés que indirectamente tiene una distracción mientras corren la Vuelta a España en la primera semana.
Las dudas normalmente reposaban sobre Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, pero fue el joven alemán Michel Hessmann (22 años) quien fue descubierto por las autoridades ciclísticas y ya fue sancionado indefinidamente el pasado 17 de agosto por el consumo de un medicamento diurético que hace efecto en los riñones y que está prohibido por UCI y AMA.
Este pedalista ha estado en el Jumbo Visma desde las categorías formativas y tiene en su haber un título de contrarreloj de relevos mixtos; además, su labor como gregario en grandes vueltas (como el pasado Giro de Italia trabajando para Roglic) ha sido plausible y esto tiene al equipo neerlandés contra las cuerdas y sin dar declaraciones importantes al respecto en pleno curso de la Vuelta a España; en parte también porque la marca Jumbo dejará de patrocinarlos en dos años y necesitan hallar otro ente privado inversor para su escuadra.
El corredor estaría trabajando en su defensa y próximamente se conocería el tiempo exacto de sanción para él, pero mientras esto sucede las autoridades fiscales de Alemania lo han allanado en busca de nuevas pruebas, pues el dopaje en ese país es considerado como un delito y esto le podría traer como consecuencia millonarias multas o algunos meses de prisión dependiendo la gravedad.