Lo que parecía una etapa tranquila sin montaña complicada y para sprinters, terminó en una confusa definición donde Jonathan Milan venció a grandes favoritos como Fernando Gaviria, Kaden Groves, Mark Cavendish y Pascal Ackermann.
Y precisamente las miradas del ciclismo colombiano reposaban en Fernando Gaviria, quien vive su año clave en el Movistar Team mientras adelantan gestiones para su renovación, y con el objetivo de ganar la maglia ciclamino que obtuvo en 2017 como el mejor de los sprints acumulando puntos.
El Movistar comandó el pelotón en gran parte de la etapa haciendo persecución con Carlos Verona a la cabeza y el encargado de ser lanzador para el colombiano era Óscar Rodríguez, pero sufrió una fea caída a 4 kilómetros de meta en medio de un enredón y Gaviria quedó solo entre los sprinters.
Al verse en desventaja, el colombiano intentó de nuevo un sprint largo como el que le dio la victoria el domingo pasado en la última etapa del Tour de Romandía, pero las piernas no le respondieron igual y encima sus rivales se fueron acomodando mejor sobe la marcha, por lo que quedó encerrado en el momento cumbre del embalaje.
Los grandes favoritos se miraron unos a otros y ahí aprovechó Jonathan Milan para dar el golpe y ganar con buena ventaja levantando los brazos. Gaviria terminó encerrado entre sus rivales tras elegir mal la rueda de Pascal Ackermann en el sprint y con un séptimo lugar que le sabe a poco tanto en la fracción del día como en la lucha de los puntos por la maglia ciclamino.