Ben Healy da cátedra en la montaña y Andreas Leknessund sigue de rosa

Buena jornada de montana en la octava etapa del Giro de Italia 2023. El recorrido de 207 kilómetros entre Terni y Fossombrone traía tres puertos categorizados que prometían emociones y movimientos en la clasificación general individual. Las piernas tenían que estar frescas y a la orden del día para cumplir con los retos propuestos.

Fue un día realmente tranquilo. El tema inició con la particularidad de tener una fuga de 13 corredores, todos de distintas escuadras. Esto permitía asegurar un espectáculo en algún punto y con la posible expectativa de que fuese al final para ver los momentos de ataques en procura del triunfo de etapa.

Sin embargo, la montaña iba a hacer lo suyo. El primer paso por I Cappuccini, puerto de cuarta categoría, estiró dramáticamente al pelotón y fue seleccionando a los favoritos de la general al frente y dejando rezagados a los animadores. Ben Healy, que iba en el grupo de fuga, pegó un arranconazo imparable que lo llevó a la punta con diferencia.

El que se animó a ir de caza y de aventura con el irlandés fue Toms Skujins, pero la suerte no le sonrió y, justo cuando ya lo tenía a rueda, se fue al suelo. Era la oportunidad para que Healy apretara el ritmo y aumentara sus opciones de protagonismo. Supo administrar el esfuerzo para seguir al frente en el Monte delle Cesane, categorizado de segunda.

Los perseguidores se fueron quedando y solamente Derek Gee (Israel-PremierTech), Mattia Bais (Eolo-Kometa), Carlos Verona (Movistar), Filippo Zana (Jayco AlUla) y Warren Barguil (Arkéa-Samsic) pudieron quedarse en la batalla. Quedaba el último paso por I Cappuccini y la constancia de Healy hacía ver que nadie le iba a sacar la victoria, así que el interés se iba a la estrategia del grupo principal.

Durante los últimos cuatro kilómetros, Primoz Roglic se paró en pedales y le mandó un ataque rompepiernas a Remco Evenepoel. El belga estaba en serios aprietos y debía igualar el esfuerzo para evitar descuentos. El líder de la general, iba solo y todo era expectativa.

Quedaba el último paso por I Cappuccini. Justo cuando Ben Healy levantaba los brazos en meta para júbilo del EF Education-EasyPost, se vivía una verdadera batalla más atrás. Roglic logró distanciarse de Evenepoel por algunos segundos. Andreas Leknessund pudo mantener la rosa y sí hubo ciertos descuentos en tiempo para repasar.