Fernando Gaviria avisaba hace un par de semanas que se ponía como objetivo la lucha por la maglia ciclamino que consiguió en 2017 cuando vivía los mejores momentos de su carrera deportiva. Y es que la presión que tiene en el Movistar Team lo obliga a plantearse puntos difíciles.
La etapa 2 tuvo mala suerte para Fernando porque su lanzador se cayó a 4KM de meta y tuvo que ubicarse como pudo, perdiendo opciones ante Jonathan Milan, luego en la etapa 5 del jueves Gaviria cayó a 7 KM de meta por culpa de un compañero y en esta sexta etapa pecó por apresurado.
“Me voy por un lado contento, porque la etapa fue linda y dimos todo lo que teníamos, no nos dejamos nada en las piernas; pero a la vez, pienso que actuamos mal. Tenía que haber arrancado más rápido, con más fuerzas, más velocidad, y así habría podido ganar”, dijo Fernando Gaviria tras la etapa en Napoli donde esprintó desde lejos y se quedó sin piernas en los últimos metros.
Gaviria intentó repetir la fórmula de la última etapa del Tour de Romandía (30 de abril) en esta sexta fracción del Giro: aprovechar la última curva antes de meta para empezar desde ahí el embalaje. Ese día venció a Nikias Ardnt y Ethan Hayter, pero en el Giro no pudo ante Pedersen y Milan.
El lamento del Movistar Team
“Carlos Verona, tirando desde el inicio; William Barta, en los últimos kilómetros para cazar a los escurridizos De Marchi (JAY) y Clarke (IPT); la colocación de Kanter; y un relevo final soberbio de Albert Torres; dejaron todos a Fernando de nuevo en ‘rampa de salida’ para un sprint largo, marca de la casa, del cejeño. No pudo ser. Pero seguiremos peleando en las próximas”, informó el equipo sobre la etapa que se le escapa a Gaviria y que le genera más ansiedad, pues se van agotando las oportunidades para embaladores en la corsa rosa.