La etapa 13 del Giro de Italia tuvo polémicas y discusiones de principio a fin. Primero todo el lío por el recorte de del recorrido donde se descartaron dos puertos de montaña y fue una fracción exprés aprovechada por la fuga; y luego por un duelo mental entre los escapados.
Los tres hombres de punta fueron Thibaut Pinot (Groupama), Alexánder Cepeda (EF Easy Post) y Einer Rubio que en la escapada disputaron el triunfo del día. Ganó el colombiano, quien precisamente nunca dio un relevo y se mantuvo a rueda para dar el zarpazo final.
Esto no molestó a Pinot, quien lideró la fuga; pero sí se molestó con el ecuatoriano Cepeda porque en varias ocasiones le pidió relevo y él no lo hizo para guardar energías. Entonces el francés confesó al final de la etapa que deseaba el triunfo del colombiano en caso de no darse el propio, todo para que Cepeda se quedara con las manos vacías tras la discusión que tuvieron en carrera.
“Solo le pedí a Cepeda que tomara el relevo. No entiendo cómo puedes esperar ganar así. Esa no es mi opinión. Tal vez fue instruido por el auto del líder del equipo, pero si su excusa es que Hugh Carthy (compañero del EF EasyPost) estaba detrás de él, no puedo entenderlo… Espero que ellos (Cepeda y Rubio) al menos me den las gracias por conducir”, dijo Pinot con mucha molestia en ‘Eurosport’.
Y agregó: “Especialmente no quería que ganara Cepeda, quería que ganara Rubio. Hubiera dado cualquier cosa por no dejar que Cepeda se fuera”. Al final, Rubio se quedó con la etapa 6″ delante de Pinot y 12″ sobre Cepeda.
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