La penúltima etapa de la Vuelta a Cataluña tenía los reflectores sobre Remco Evenepoel por su lucha en descontarle a Primoz Roglic. Y así fue. El corredor del Soudal Quick-Step salió con fuego en sus pies y puso un ritmo frenético en los últimos kilómetros, el cual movio la carrera y dejó sin etapa a Marc Soler, el cual había atacado en el puerto de Creu d’Aragall. El del Jumbo-Visma respondió y se mantiene en el liderato.
Durante los primeros 70 kilómetros el pelotón rodó compacto e impidió los intentos de fuga. Sólo se rompió el grupo en el sprint intermedio ganado por Roglic por delante de Evenepoel, el cual le permitió descontarle un segundo. Pasado el punto que marcaba la mitad de la fracción Egan Bernal se vio involucrado en una caída y tuvo que abandonar la competencia.
El el último ascenso, a 27 kilómetros de meta, Soler emprendió la huida y se perfilaba a ser el ganador de la etapa. Estando cerca de la hazaña, Evenepoel se despegó en busca de dejar en el camino a Roglic, pero este se fue a su rueda y le dieron caza al catalán.
Primoz no tomó ningún relevó avisándole a su rival que la necesidad era suya. El pelotón estaba a poca distancia y los capturó a 8 kilómetros de la llegada y se dio inicio a la puja por acomodar a los velocistas para la llegada. A 3 kilómetros de la meta Kaden Groves tuvo una falla en su bicicleta y la tuvo que cambiar, el contratiempo no le impidió imponerse en el sprint por delante de Bryan Coquard (Cofidis) e Ide Scheling (BORA-Hangsrohe).