El Giro de Italia 2023 generaba altas expectativas por un atractivo recorrido y la presencia de hombres como Evenepoel y Roglic, mientras que en Colombia las esperanzas se centraban en Fernando Gaviria para el sprint y Rigo Urán en la clasificación general… Pero todo se fue al traste por los infortunios y descuidos de los pedalistas.
Un sinfín de caídas desvirtuó el Giro de Italia en la primera semana; y especialmente para Colombia fue difícil por los dos embalajes donde las piernas de Gaviria no fueron suficientes y las otras tres etapas planas donde fue al suelo. Ni hablar de Rigo Urán que también tuvo caídas y encima debió abandonar por un extraño contagio de Covid, esto mientras que a la par abandonaba el otrora líder Evenepoel y al día siguiente Tao Geoghegan se fracturabs la cadera.
Además, la ansiada etapa 13 del Giro ya había desmotivado a los fanáticos por el recorte que debieron hacer al recorrido debido a la inclemencia climática. Se dio una etapa más corta con un ascenso cerca de la meta plana y una carta abierta para la fuga dónde renació Einer Rubio, el líder del Movistar que se descolgó de la general y asumió un nuevo rol de buscar etapas, y de paso la magia azzurra.
La carrera se fue filtrando bajo el libreto clásico de una escapada y quedaron tres hombres en punta para pelear la etapa con licencia del pelotón: Thibaut Pinot, Alexander Cepeda y Einer Rubio. Al final no se impuso la ley del más fuerte, pero sí del más inteligente para darle a Colombia su victoria número 33 en la historia de la corsa rosa en un emocionante y raro embalaje donde el hombre del Movistar no era favorito.
Rubio fue a rueda de los dos favoritos y no relevó pese a los enojos de Pinot, se mantuvo paciente guardando las energías que iba a necesitar en el tramo final mientras el francés y el ecuatoriano se hacían lances y amagues que les quemaban las piernas. De hecho, Thibaut lo intentó 4 veces y no pudo hacer hueco.
Ya a 400 metros de meta se dio un extraño sprint reducido donde Cepeda atacó con vehemencia desde lejos y recién ahí se dio el primer movimiento importante de Rubio para alcanzarlo y rebazarlo, luego un segundo aire para evitar que Pinot lo cazara y llegó a meta con aires de velocista, levantando las manos en solitario y dándole la primera alegría a Colombia en un Giro de muchos líos que empezó complicado desde la inscripción donde no pudo estar Sergio Higuita por problemas de salud.
Este triunfo llega para Einer en un momento clave de su carrera con 25 años y cumpliendo su cuarta temporada en el Movistar Team, luego de forjar un par de años de preparación en Italia con los fundamentos de la Fundación Esteban Chaves donde tuvo sus primeros ‘pinitos’ de la formación como un atrevido escalador que ahora carga con la ilusión de un ciclismo colombiano en renovación.
Rubio consiguió su segunda victoria World Tour (ganó una etapa en el UAE Tour este año) y la tercera con el maillot del Movistar, pues el año pasado ganó una fracción en Burgos. Retribuye de a poco la confianza que le dieron al designarlo como líder para una gran vuelta y además se mete a la lucha de la camiseta de la montaña, algo que le puede dar alas en lo que resta de carrera para pelear por un rubro que históricamente le perteneció al ciclismo colombiano.
Para Colombia en este accidentado y criticado Giro quedan de nuevo las esperanzas en las fugas de Rubio, alguna sorpresa que pueda dar Santiago Buitrago mientras ejerce como gregario de Damiano Caruso y ver si Gaviria aguanta el rigor de la ruta para luchar más adelante por los tres embalajes restantes.