La etapa 14 del Tour de Francia fue un auténtico serrucho con cinco puertos montañosos encadenados que hicieron una feroz selección en el pelotón. Egan Bernal, ya descolgado en la general, siguió con su trabajo como gregario de Carlos Rodríguez y Tom Pidcock mientras Pogacar y Vingegaard libraban aparte su propia batalla.
El colombiano habló con Víctor Hugo Peña de ESPN tras el final de la fracción y dejó ver sus impresiones del vehemente ritmo que puso el Jumbo Visma, además de alegrarse por la victoria de su compañero Carlos Rodríguez, siendo la segunda de Ineos en este Tour.
“Estoy reventado. Obviamente hoy sentí que fue una de las etapas más duras de mi vida. Fue a tope desde el comienzo, impresionante con la caída, la tensión, la humedad y el ritmo que pusieron. Todo fue muy duro, casi que no podíamos hablar con los compañeros. En el pelotón nos mirábamos y decíamos ‘¿qué es esto?’, una locura la velocidad a la que se iba”, reseñó Egan Arley que no aguantó el ritmo del pelotón a 50 kilómetros de meta en el penúltimo ascenso.
Su rol en el equipo y la progresión de Ineos
“Intenté ayudar lo más que pude, dar una mano con agua y ánimo. La victoria de Carlitos (Rodríguez) nadie se la esperaba para ser sinceros, pero ganó yendo al frente y eso tiene doble de mérito”.
“Es lo que hemos intentado hacer desde el comienzo. La idea era proteger a Carlos (Rodríguez) y Tom (Pidcock). Y creo que lo estamos haciendo en todo momento para apoyarlos porque él es un niño y por ahora está (parcialmente) en el podio del Tour de Francia”, apostilló Bernal, quien ocupa la casilla 24 de la clasificación general a 1:10:34 del líder Vingegaard.