El ambiente en el equipo Jumbo-Visma se enturbió en la meta de San Sebastián a raíz del segundo puesto del belga Wout Van Aert, ya que el campeón belga de contrarreloj denunció falta de implicación del líder del equipo y máximo favorito del Tour, Jonas Vingegaard, a la hora de preparar la llega.
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¿Ayudar a Van Aert para sus triunfos parciales y lucha por el maillot verde o centrarse en el trabajo exclusivo para lograr el maillot amarillo en París por segundo año consecutivo con Vingegaard? He ahí el debate y la razón de una polémica desatada en Bélgica. Van Aert disputó el esprint en San Sebastián, pero se le adelantó de lejos el francés Lafay. El fenómeno de Herentals mostró su indignación, pegó un portazo en el coche del equipo y se largó.
El director deportivo de la formación neerlandesa, Grischa Niermann, tuvo que intervenir para apagar el incendio que se avecinaba en el equipo, ante todo lamentando la derrota de Van Aert en el esprint. “Estamos muy decepcionados de que Wout no ganara. Estuvo muy cerca, pero no pudo atrapar a Lafay, estamos muy decepcionados, especialmente el propio Wout”, dijo el técnico.
Niermann deja claro que el equipo, aparte de buscar el maillot amarillo, tratará de facilitar victorias para Van Aert. “Estamos aquí para ganar etapas con él. La de San Sebastián fue una de sus oportunidades, pero no la última. Cuando la decepción desaparezca, estará feliz con su forma. Wout ha estado sobreviviendo durante dos días como el único velocista entre todos los escaladores”.
El centro de la polémica fue la presunta falta de implicación de Vingegaard a la hora de colaborar con el protocolo de esprint diseñado para el triunfo de Van Aert al esprint. “Si alguien cometió un error, la culpa fue mía. Mi planteamiento era que Jonas estuviera marcando a Pogacar. Si no tomé la decisión de que Jonas saliera detrás de Lafay sería por algo. Pasado el tiempo se podría pensar en esa posibilidad, pero entonces ayer estaba convencido de que Kelderman y Benoot cerrarían el hueco, pero no funcionó”, explicó Niermann.
Los componentes del equipo se muestran cautos a la hora de valorar esta cuestión táctica. El neerlandés Wilko Kelderman comentó que “es complicado de explicar, pero tenemos que analizar el asunto”. Por su parte, el belga Tiesj Benoot consideró lógico que Jonas Vingegaard se pusiera a salvo, ya que esa es la estrategia para ir por la victoria del Tour. También precisó que no es fácil controlar a un grupo de corredores tan importantes.
Otro director del Jumbo-Visma, Frans Maassen, comentó que Jonas se está enfocando lo más posible en Pogacar. “En retrospectiva, podría haber hecho algo, pero eso sin contar con un ataque de Lafay en el último kilómetro. Y esto no es la PlayStation”, concluyó.