Jonas Vingegaard firmó una histórica contrarreloj que le fue suficiente para sacarle 1’38” a Pogacar en la fracción y 10” más en la general. Una locura sobre la bicicleta que ni él mismo puede explicar con claridad.
“La mejor contrarreloj de mi vida, estoy muy orgulloso de lo que hice. Me sentí muy bien. No esperaba hacerlo tan bien, me sorprendí a mí mismo, pero el Tour no ha terminado. Todavía quedan etapas difíciles”, dijo ante los medios del Tour.
Y agregó. “No sé cómo explicarlo, inmediatamente sentí que tuve un día increíble. Estaba moviendo un número de vatios. Pensaba que mi sensor estaba roto. Tenía pensado mover alrededor de 360 watios y al final fueron 380… No tengo explicación para ello. Lo estoy haciendo bien, y esta vez un terreno suficiente para abrir una gran brecha, por lo que estoy feliz por ello. Ahora no sé cómo actuaremos en las etapas de montaña. Lo hablaremos con el equipo”.
Tadej Pogacar no baja los brazos del todo
“No he podido hacer más, estaba a fondo, no ha sido mi mejor día, pero el Tour no ha terminado. Me ha metido mucho tiempo, vamos a tratar de recuperarlo. Está claro que será mucho más duro que el año pasado. Lo he dado todo”.
“Aunque no me esperaba tantos márgenes, sabemos que son cosas que pueden pasar. Yo he sido segundo, lo cual no está mal, pero no ha sido suficiente, quizá en esta contrarreloj no me he encontrado muy bien”.