El último final en alto del Tour de Francia trajo muchas emociones a la carrera. Wout Poels se impuso en solitario tras una intensa batalla en la fuga, Wout Van Aert fue segundo y en el pelotón de favoritos hubo ataques solo en el final y Vingegaard volvió a resistir a Pogacar.
Una caída masiva en el inicio de la fracción dio licencia a la fuga para que se escaparan con gran ventaja. Alcanzaron a tener 7 minutos y cerca de 30 pedalistas batallaron adelante el paso por tes puertos de montaña con idas y vueltas con muchos intereses.
En el descenso del penúltimo puerto se empezaron a ver los grandes movimientos donde Wout Poels tomó la iniciativa en solitario y solo lo podían seguir Van Aert y Marc Soler. Luego en el ascenso el corredor del Bahrein impuso la ley del más fuerte y desparramó a una decena de perseguidores.
Ya con todo perdido, Soler esperó al pelotón que venía atrás con Adam Yates poniendo ritmo en pro de Pogacar que fue ‘en coche’ hasta el último kilómetro e intentó tres ataques punzantes que Vingegaard supo defender con gran categoría mientras Carlos Rodríguez otra vez se beneficiaba de estos dos hombres para sacarle más ventaja a Hindley en el tercer lugar.
Al final la batalla de los favoritos fue escasa respecto al día anterior y Vingegaard sigue líder con 10 segundos de ventaja sobre Pogacar; mientras que Rodríguez del Ineos se mantiene en el tercer lugar con Adam Yates siguiéndolo de cerca.
Respecto a los colombianos, Rigoberto Urán estuvo en la fuga del día y una caída le mermó sus intenciones; pero aún así se quedó con el puesto 15 de la etapa 5’35” detrás de Poels y dignificó la carrera tras superar una semana de afecciones y molestias.
Por su parte, Daniel Martínez abandonó la carrera y Egan Bernal sufrió una caída que le quitó fuerzas, pero supo mantenerse en competencia pese a que no resistió el ascenso a 50 kilómetros de meta en un caso similar a Hárold Tejada que no tuvo su mejor día en la montaña.