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Egan Bernal ha vivido una temporada 2023 bastante especial. Ilusionó con un buen Tour de Romandía y otras carreras, pero su trabajo fue ser gregario en dos grandes vueltas, algo que cumplió con creces pese a que él hubiera querido un mejor desempeño en las clasificaciones.
Pero Bernal entiende con calma que eso hace parte de su proceso tras el violento accidente donde casi pierde la vida, y ve este 2023 como parte del progreso físico que necesita para un 2024 con mayores exigencias en un Ineos huérfano de líderes.
Así lo dejó ver él mismo en una fuerte autocrítica: “En el fondo igual esperaba algo más de mí esta temporada para ser sincero, pero ya cuando uno termina el Tour de Francia, estar en París; ahora terminando La Vuelta, uno se da cuenta del proceso y de lo que he logrado hacer”.
“No es algo que un está pensando todos los días, pero es algo de lo que me siento orgulloso, de todo lo que he vivido, de estar acá”, agregó Bernal, quien fue puesto 37 en el Tour siendo gregario de Carlos Rodríguez y en esta Vuelta ha trabajado para un pálido Geraint Thomas.
“Con el equipo, con el entrenador, todo lo que estamos haciendo este año, tan intenso desde Cataluña, hasta correr el Tour y la Vuelta seguidos, fue pensando más en el siguiente año, meterle un buen bloque de carreras y de kilómetros al cuerpo, hacer una base muy grande y sólida. Es tener mucha paciencia y confiar en el proceso. Es lo único que puedo hacer. He dado lo mejor de mí durante este tiempo. Lo único que puedo hacer es seguir intentando“, finalizó Egan.