Los 29 le llegaron a Sepp Kuss (Jumbo) con el liderato de la Vuelta a España 2023. El estadounidense era el mejor de la clasificación general individual y la montaña de la etapa 17 era todo un reto. El famoso Angliru hacía su aparición como gran final de la fracción en puerto especial de montaña. Como si fuera poco, dos ascensos de primera categoría.
La salida en Ribadesella ya marcaba entonces que iba a ser un día de batalla entre los especialistas montaña. Hubo varios intentos de fuga, pero el que más perduró vino por cuenta de Remco Evenepoel, Mattia Cattaneo (Soudal Quick-Step) y Lorenzo Germani (Groupama-FDJ). Los dos primeros iban a ser los de más resistencia en pleno ascenso y coronaron el la Colladiella (1ra categoría).
Evenepoel siguió resistiendo en punta y logró sacar más de dos minutos de ventaja sobre el pelotón al momento de llegar a la cima del Cordal (1ra categoría). Hasta ahí, el belga había hecho la carrera perfecta y empezaba el ascenso hacia el mítico Angliru. Lo cazaron a cinco kilómetro de meta y estaba por verse quiénes iban a ser los osados.
Pues el ya conocido dominio del Jumbo volvió a sobreponerse. Sepp Kuss, Primoz Roglic y Jonas Vingegaard se pusieron al frente, pero no iba a ser muy amistoso el asunto. Se pensaría que en esa situación podría existir cierta camaradería para no matarse entre ellos y ayudar a conservar el liderato al mejor ubicado en la general. Eso no sucedió.
Kuss se vio bastante afectado por cuenta del ritmo infernal que sus compañeros le pusieron en el día de su cumpleaños. Roglic ganó la fracción en un final muy intenso de batalla contra Vingegaard en el Angiliru. El estadounidense sigue siendo líder por 8 segundos, pero se vio cierta tensión entre el equipo al final de la jornada. De aquí al domingo se define todo y la carrera está muy abierta.