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Día de velocidad individual en la décima etapa de la Vuelta a España. Steffan Bissegger fue el primero en hacer un gran registro con un 28:58 que parecía sólido como para sentarse en la silla caliente por un buen rato como líder de la contrarreloj en Valladolid.
Filippo Ganna metió el acelerador a fondo y rebajó a 27:39, una barbaridad. Esa alegría parcial para el Ineos se vio mermada con la mala suerte de la que padece el equipo británico, pues Geraint Thomas sufrió pinchazo y ya no iba a tener posibilidades de pelear por victoria, llegando dos minutos por encima.
Faltaban los favoritos e iba a ser una verdadera batalla referencial por referencial. Primoz Roglic iba a tener batalla con Remco Evenepoel, pero no lo suficiente como para que alguno se trepase al primer lugar. Vingegaard iba a ser solamente paisaje.
Juan Ayuso y Marc Soler cumplieron un gran trabajo. Ganna hizo una estupenda contrarreloj con victoria, pero alejado de la pelea por la general. El que sí sacó provecho entonces entre los favoritos fue Remco Evenepoel para descontar. Sepp Kuss hizo lo necesario para mantener el liderato y seguir soñando con tomar las banderas del poderoso Jumbo.