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El perfil de la etapa hacía pensar en un día caótico, para bien. Los 10 puertos de montaña que adornaban la altimetría prevista ilusionaban con un espectáculo lleno ataques, delirio de escaladores y técnica pura en las bajadas curvas. Sin embargo, eso se quedó en expectativa y todo fluyó con una tranquilidad inquietante.
Esa, lastimosamente, ha sido la dinámica de la Vuelta a España 2023. Han sido muy pocas las jornadas con verdadera emoción. La penúltima jornada dejó prontamente un grupo de escapados que tomó ventaja y la aumentó hasta pasar de los 11 minutos sobre el pelotón. Un protagonista volvió a ser Remco Evenepoel, que con sus compañeros del Soudal quiso armar prontamente sus chances de ganar la etapa.
Sobre el final, el duro ascenso en San Lorenzo de El Escorial trajo el ataque de Lennert Van Eetvelt, Marc Soler y Wout Poels para sumarse como candidatos de la fracción. Hubo entonces final al sprint y el neerlandés logró ganar la etapa en la definición contra Evenepoel.
El grupo de favoritos llegó 10 minutos después sin ningún gesto de rebeldía y resignándose a la inminente consagración de Sepp Kuss como campeón de la clasificación general individual. El Jumbo sigue dando clases de dominio. Solamente queda el paseo final y la coronación.