Sebastián Molano, un símbolo de resiliencia: de estar en muletas a ganar en la Vuelta a España

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Juan Sebastián Molano junto a Rui Oliveira | Foto: @lavuelta/@SprintCycling

Juan Sebastián Molano le entregó una nueva victoria a Colombia en la Vuelta a España. El ciclista boyacense del UAE Team Emirates fue el más rápido en los metros finales de la etapa 12, la cual se llevó a cabo en un recorrido de 151 kilómetros entre entre Ólvega y Zaragoza, y con la que el pedalista de 28 años se convirtió en un símbolo de resiliencia.

Y es que tan solo hay que recordar que en el mes de marzo, Molano tuvo un grave accidente mientras entrenaba en Bélgica y cuando venía de ganar el Gran Premio de Denain, el cual le dejó una conmoción cerebral y varias fracturas, según informó en su momento el UAE Emirates.

Este accidente llevó a Molano a tener que pasar más de dos meses en muletas y trabajar de la mejor manera para volver a subirse a la bicicleta y soñar con una nueva épica victoria como la que le entregó a Colombia en la edición 78 de la ronda ibérica este 7 de septiembre del 2023, una fecha que quedará marcada en la historia del ciclismo colombiano.

Después de estar dos meses y medio en muletas, trabajo y más trabajo, volver y que sientas que no puedes estar ni entre los últimos 10 de las etapas subiendo, yo creo esto es una gran recompensa. Mentalmente para mí, saber que he salido de muchos obstáculos y aquí estoy”, resaltó Molano para los micrófonos de ESPN.

A pesar de verse bastante maltrecho, Molano nunca se rindió y siempre mantuvo una actitud positiva frente a su recuperación. Al final todo el esfuerzo que realizó para estar en este punto dieron sus frutos con esta inmensa victoria con la que Colombia suma 38 en grandes vueltas.

“Es un mensaje para todos. Hay momentos difíciles, momentos bonitos, son más los difícil, pero siempre se va a salir a la orilla y hay que disfrutarlos. Después pasará el día y hay que seguir trabajando”.

Ahora bien, Molano es consciente que esto no lo habría conseguido sin el apoyo de todo su equipo, pero tampoco sin el de toda su familia: “Se me revuelve el corazón. Mi familia es todo para mí y ellos siempre han estado en las buenas y en las malas, y es para mí familia. Ya está”, dijo un Molano emocionado y al borde de las lágrimas.

El ciclista de Paipa, Boyacá, es sin duda un sinónimo de resiliencia. Son muchas cosas las que se le pasan a un deportista tras un accidente como estos y, de no ser por esa fortaleza mental que lo caracteriza, quizás no estaría en este punto. Molano demostró que tiene toda la fuerza en sus piernas para seguir brillando sobre las bicicleta y darle la pelea a los mejores velocistas. Así que como diría el mismo Molano, “gracias mi rey”.

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