Red Bull llega invicto a la primera de tres carreras en Estados Unidos, una cifra sin precedente. La escudería está ya bien encarrilada hacia la conquista del título.
El holandés Max Verstappen y el mexicano Sergio Pérez han sido tan fuertes en las primeras cuatro carreras, que los pilotos rivales se han preguntado abiertamente si algún otro equipo podrá ganar una prueba este año.
¿Aburrido? Ese podría ser para algunos estadounidenses el adjetivo que sigue a la F1 de cara al Gran Premio de Miami, un evento esperado desde hace un año, cuando debutó, pero que ahora presentaría un poco de resaca.
Con fechas programadas más adelante en el año en Austin, Texas, y Las Vegas, el dominio de Red Bull ha creado la percepción de que la F1 tendrá una temporada somnolienta que podría opacar lo que había sido un creciente interés estadounidense.
“¿Qué pasa si vas al cine y después de 15 minutos la película parece basura, pero la última hora y media es maravillosa?”, preguntó Pierre Gasly, piloto de Alphine. “No creo que sea justo decir eso tan temprano. Creo que hay que darle más tiempo a la temporada”.
Las quejas llegaron a todos los rincones del paddock el domingo pasado, después de un Gran Premio de Azerbaiyán donde Red Bull consiguió su tercer 1-2 de la temporada. Pérez y Verstappen se escaparon del resto de la parrilla, que pasó penurias.
Charles Leclerc dijo que Ferrari hará su mejor esfuerzo para dar un buen espectáculo el domingo.
“Haré mi mejor esfuerzo para que no sea aburrido, pero al final es un deporte”, dijo Leclerc. “Es como en cualquier deporte, algunas veces un equipo simplemente es mejor que los demás y por el momento ese es el caso con Red Bull. Estamos trabajando muy fuerte como todos los demás para tratar de recuperar la brecha con los Red Bulls”.
Hubo una esperanza temprana el viernes, cuando George Russell y Lewis Hamilton marcaron el ritmo con Mercedes en la primera práctica, mientras que el dos veces campeón Verstappen fue el cuarto más rápido y Pérez 11mo.
“Para mí no es aburrido, me reta cada día tratando de regresar a lo más alto”, dijo Hamilton, siete veces campeón de F1. “Pero como aficionado a las carreras, puedo entender por qué no hay mucha competencia. Tal vez están acostumbrados a la NFL y la NBA. Han intentado acercar a los equipos pero nunca parece funcionar”.
Russell sugirió que los espectadores simplemente concentren su atención en la actividad detrás de los Red Bulls.