Claro Sports inicia su andar con un diálogo bien especial. El brillante pasado, el laborioso presente y el prometedor futuro del automovilismo colombiano convergen en la entrevista que los Montoya atienden desde Baréin, donde se disponen a iniciar la temporada 2023 el próximo fin de semana.
El objetivo principal está fijado: Sebastián correrá todo el calendario de la Fórmula 3 y Sakhir se presenta como el punto de partida para un reto nuevo, complicado y que -no podría ser de otra forma- le encanta a Juan Pablo. Ser mentor de su hijo y pupilo es una etapa que se sigue escribiendo, ahora en las principales pistas del mundo y que enfocan un camino recto hacia la F1.
¿Cómo ha sido el recibimiento en la categoría de Fórmula 3 y cuáles son las expectativas para este año?
Sebastián: “La cosa buena de estar corriendo F3 es que ya hice una carrera el año pasado, entonces ya sé, más o menos, cómo va el fin de semana. Es algo bastante diferente a lo que estoy acostumbrado por lo que solo tuvimos tres días de días de testing acá, en Baréin. Fueron días productivos, pero también fue un poco difícil por lo que el primer día y medio de testing no teníamos DRS. No estaba funcionando, entonces estaba perdiendo mucho tiempo. Esto, yo creo que me han recibido bastante bien. Nos entendemos bastante bien con el equipo y todavía hay mucho para mejorar, pero siento que el potencial del equipo es muy alto y que vamos a tratar de hacer lo mejor que podamos para llegar a lo más alto”.
Aunque usted ya estuvo en Zandvoort el año pasado y probó los carros, el tema del DRS no deja de ser una novedad para usted. ¿Cómo le ha ido con eso?
Sebastián: “Sí, es bastante raro, especialmente al principio del test, cuando uno se tiene que acordar que lo tiene que activar y que lo tiene que mantener. Eso cuesta un poquito al inicio porque uno no está acostumbrado. Yo estaba corriendo Regional en el Medio Oriente, estaba corriendo en Kuwait y después en Dubai. Durante las primeras vueltas del race run, trataba de pasar a gente era como: “¡Ay, verdad qué tengo que hacer esto!”. Al inicio es bastante raro, pero, cuando uno se acostumbra, uno va en la recta metiendo cambios y mantiene el botón oprimido para que entre”.
Juan Pablo, ¿a usted cómo le fue en Fórmula 3? ¿Qué consejos encuentra para darle a Sebastián?
Juan Pablo: “Yo sí corrí esa categoría, pero no era internacional, sino por país. La verdad, los carros han cambiado, pero las bases son las mismas. El mejor y más rápido carro que ha corrido Sebastián es de prototipos. Él todavía está en un punto de evolución y está aprendiendo cosas nuevas. Una de las ventajas que tiene con Red Bull es la cantidad de cosas en las que lo actualizan. Él ha aprendido al trabajar conmigo que la parte técnica es muy importante, porque uno puede marcar mucha diferencia ahí. Le están dando muchas herramientas para trabajar en eso. La verdad, trabajamos muy bien. Habrá momentos de frustración de él y míos, eso es normal, pero, en general, los dos queremos lo mismo”.
En la escalera hacia la Fórnula 1, se puede decir que la F3 es el primer sector de escalones en una línea recta. ¿En qué toca tener cuidado aquí?
Juan Pablo: “La parte complicada, como dice Sebastián, es la falta de tiempo en pista. Entrenan los viernes en la mañana, cuando la pista está muy sucia, y clasifican después de que los Fórmula 1 giraron, entonces ahí la pista está mucho mejor. La verdad, no dan muchas vueltas, son entre cinco y ocho en práctica y clasifican en cuatro o cinco. No hay mucho tiempo de preparación. En cuestión de peligro, no hay mucho. A medida que se va avanzando, en cada categoría los carros son más seguros, así vayan más rápido”.
Al igual que las pistas, supongo…
Juan Pablo: “Muchas son las mismas. Uno de los motivos para haber corrido Regional el año pasado es que íbamos a la mayoría de pistas donde está corriendo este año. Creo que solamente le falta Silverstone, en Inglaterra”.
Sebastián: “Y Australia…”.
Juan Pablo: “Ah, y Australia, pero esa es nueva para todo el mundo”.
Sebastián, le voy a mencionar una fecha importante de este año. El 11 de abril ya cumple 18 años. ¿Cómo asume la mayoría de edad?
Juan Pablo: “Lo voy a echar de la casa (risas)”.
Sebastián: “Sí, asumo que me puedo ir de la casa (risas). No, bueno, puedo manejar en la calle y creo que eso es algo bueno. Eso por lo menos en Europa. El año pasado, en los primeros tests, mis compañeros tenían 18 y 20 años y yo era el único que no podía llegar al hotel solo, entonces siempre preguntaba quién me quería llevar. Honestamente, no lo veo como algo muy importante. Es chévere finalmente ser adulto (Juan Pablo le abre los ojos en ese momento), pero hay otras cosas que no. Creo que es algo que me da un poquito más de libertad, pero también tengo más responsabilidades”.
Me llamó la atención la cara que hizo Juan Pablo cuando Sebastián habló de ser adulto. ¿Cambia en algo que su hijo ya sea mayor de edad?
Juan Pablo: “Sebas es más maduro que yo. Yo creo que eso no cambia nada. En tus ojos no cambia nada y en los míos, menos”.
Bernie Eclestone, exdirector de la F1, habló sobre el presente de Mick Schumacher y le dijo a Bild lo siguiente: “Con Michael, como asesor a su lado, Mick sería piloto titular en un buen equipo. Con toda su experiencia, Michael podría haberle dado tantos consejos a su hijo… ‘Schumi’ le habría mostrado el camino correcto en términos de conducción, pero también políticamente”. ¿Cómo analiza esto?
Juan Pablo: “Yo creo que, de todas maneras, Mick estuvo muy bien asesorado. Obviamente, lo que le pasó a Michael es terrible y es duro para la familia. De pronto, Michael podría haber ayudado un poco más, pero Mick siempre estuvo en buenas manos y la gente lo quiere mucho por ser el hijo de Michael. Tiene muy buenas relaciones y creo que eso ayuda mucho”.
Y usted, que tuvo como compañero a Ralph, ¿será que él no ha estado asesorándolo también?
Juan Pablo: “No sé. Es mejor uno no comentar de lo que no sabe…”.
Sebas, no con una tragedia igual, ¿pero sería muy distinto? ¿Qué tan trascendental es el papel de Juan Pablo?
Juan Pablo: “La mamá sabe más, entonces no hay problema”.
Sebastián: “No sé, honestamente sería diferente”.
Juan Pablo: “Lo que hay es lo que hay. La pregunta está como rara, la verdad (risas)”.
Sebastián: “No tengo una respuesta, porque, como dice mi papá, es la situación de cada uno y hay otra gente que le puede ayudar a uno. Yo quiero mucho a mi papá y me ha ayudado bastante”.
Juan Pablo: “Entonces dejémoslo vivito y coleando”.
Sebastián: “Mientras esté conmigo, está bien”.
Juan Pablo, usted estuvo con Helmut Marko en Fórmula 3.000 y sabemos que ha venido asesorando a Sebastián. ¿Qué papel viene desempeñando él?
Juan Pablo: “Él es el encargado de todos los pilotos de Red Bull y decide a dònde van y qué hacen. El jefe de Sebastián ahora es Helmut”.
Un tipo estricto, ¿no?
Sebastián: “No tanto estricto, pero sí una persona directa y que quiere las cosas bien hechas. Si tú eres un piloto que va al gimnasio, que hace las tareas, que trabaja duro y va rápido en la pista para pelear adelante, pude ser muy querido. Si haces tu trabajo, es una muy buena persona te va a apoyar; pero si no, no va a ser tu niñera”.
Sebastián, ¿es verdad que cuando usted era niño Helmut Marko le prometió llevarlo a la Fórmula 1?
Juan Pablo: “Yo no sé de dónde sacaron eso porque a mí nunca me tocó”.
Sebastián: “Y a mí tampoco”.
Son unas palabras en un portal de una supuesta entrevista en la que Sebastián cuenta que, con ocho años, Helmut le prometió eso…
Juan Pablo: “Pero si Sebastián a los ocho años no conocía a Helmut porque nosotros vivíamos en Estados Unidos”.
Sebastián: “Sí lo saludé una vez, ¿recuerdas? En Austin, que lo vimos… pero nunca me dijo que me iba a llevar a la Fórmula 1”.
Juan Pablo: “Ni a nada… (risas)”.
Sebastián: “Tengo un cuento de Marko y mejor no lo cuento”.
¿Por qué? Cuente, ¿qué pasó?
Juan Pablo: “No, no digas eso. Nada, deje así (risas)”.
Bueno, íntimo entonces. Juan Pablo, ¿cómo fue el tema de las verduras con Helmut Marko en una cena?
Juan Pablo: “No en una cena, en mi cumpleaños. Me invitó a su casa y me dio un plato de verduras. Se fue, me dejó tirado tirado en su casa y me dijo que nos veíamos en 45 minutos en su oficina. Él vivía en una montaña. Mandó a decir con la muchacha que por allá abajo podía ir por la carretera”.
¿Y usted qué? ¿Se puso a correr?
Juan Pablo: “Pues, ¿y entonces? Dijo que nos veíamos en 45 minutos en la oficina y yo no tenía billetera, en esa época, ni celular. ¡Nada!”.
¿Pero por qué hizo esto él?
Juan Pablo: “Porque quería que comiera verduras e hiciera ejercicio y así lo hacía”.
¿Y le sirvió? ¿hoy en día come verduras o se quedó igual?
Juan Pablo: “No, es que la gente no entiende por qué Helmut hace las cosas y mucha gente dice que es cascarrabias. Como dice Sebastián, él quiere sacar lo mejor de uno y le da las oportunidades para que uno lo haga. Si uno las usa bien, él abre la puerta; si no, pues no. En este momento, Sebastián ha hecho todo lo que tiene que hacer en la parte de preparación física. Está en un buen momento y mentalmente ha mejorado muchísimo. Está manejando muy bien. Él está haciendo su parte y ya viene el fin de semana y hay que ejecutar. Es uno de los más jóvenes de la grilla y lo importante es que aprenda y ejecute. Habrá buenos y malos fines de semana. Fórmula 3 es así y hay que entender qué falta y trabajar en ello”.
Sebastián, ¿cómo está su estado de ánimo actual?
Sebastián: “Me siento bastante tranquilo. He aprendido que si las cosas no van bien hay que entender por qué y trabajar. Me siento bastante cómodo con el equipo y creo que podemos sacar algo bueno. He aprendido un montón en el test de lo que tengo que hacer para ir rápido y he encontrado más confianza en mi mismo. He mejorado mucho mi manejo y primero quiero ver cómo vamos. Atacar desde el momento 1 en qualy para sacar lo máximo y sacar un buen primer resultado como piloto de F3 para toda la temporada”.
En Fórmula 3 los equipos inscriben tres pilotos, pero he visto que solamente aparecen usted y Gabriele Mini. ¿Ya se sabe algo del tercero?
Sebastián: “No, no lo han anunciado”.
Juan Pablo: “Oficialmente no lo han dicho, pero, como dicen por ahí, no es nuestro problema (risas)”.
Sebastián: “Yo estoy listo para correr”.
Ya se había anunciado que iban a correr ustedes juntos el campeonato de Le Mans. ¿se trastoca el calendario o se mantiene igual?
Sebastián: “Sigue igual. Hay momentos en los que tengo que volar el domingo a otro lado, pero no hay fechas que se tocan. Tengo mucha suerte de correr junto a mi papá otra vez”.
Juan Pablo va estar entonces toda la temporada junto a Sebastián
Juan Pablo: “Pues esa es la idea. Yo tengo dos pilotos más a los que les estoy ayudando este año. Confirmados, Salim Hanna, que corre karts, y Maxi Restrepo, que va a empezar en España y vamos a ayudarle junto a Sebastián. Entre ellos tres y mis carreras se divide todo mi tiempo”.
Sebastián, ¿cuál cree que va a ser la mayor dificultad para este año?
Sebastián: “Algo difícil es el manejo de las llantas porque las Pirelli no son a manera de degradación, sino que se recalientan. La manera es distinta a lo que estoy acostumbrado y aquí, en Baréin, probablemente es el reto más grande de toda la temporada porque estamos en el desierto y como construyeron la pista le da mucha energía a la llanta y eso es algo que, entre más rápido se aprenda y se trabaje, irá mejor la temporada”.