Amanda Ilestedt anotó a los 89 minutos el domingo, para dar a Suecia una victoria 2-1 sobre Sudáfrica en su primer encuentro del Grupo G del Mundial femenino de fútbol y negarle a Sudáfrica la primera sorpresa del torneo.
Sudáfrica tomó por sorpresa a Suecia cuando Hildah Migala anotó a los 48 minutos. Pero Suecia consiguió igualar a los 64 minutos con un tanto de Fridolina Rolfo. Entonces Ilestedt logró un cabezazo perfecto desde un corner cuando quedaba un minuto para ayudar a Suecia al final de un encuentro deslucido.
Se esperaba que Suecia ganara cómodamente su grupo, y su primer duelo contra la 54ta clasificada, Sudáfrica, parecía el más fácil. Pero tras un primer tiempo sin goles, Suecia salió del vestuario sin fuerza y Sudáfrica aprovechó la oportunidad con el primer gol tres minutos después.
Sudáfrica jugó con uniformes negros, a diferencia de su equipación verde habitual, que contrastaban con el dorado de Suecia en una tarde sombría y lluviosa en el Wellington Regional Stadium. Las Banyana Banyana se mostraron llenas de energía y jugaron con un ímpetu que a menudo amenazó a Suecia con contraataques repentinos.
Las jugadoras sudafricanas estaban de celebración tras llegar a un acuerdo en una prolongada disputa salarial con su federación, que les garantizó que recibirán los 30.000 dólares prometidos por la FIFA a todas las jugadoras del Mundial. Las jugadoras cantaron y bailaron al bajar del autobús camino del vestuario. Al abandonar el campo cantaron y bailaron de nuevo.