El fútbol femenino en Colombia sigue avanzando a pasos agigantados. La Selección absoluta, la Sub-20 y la Sub-17, hicieron historia en sus respectivas Copas del Mundo, y pusieron la bandera de la ‘Tricolor’ en lo más alto a nivel global. Es por eso que nuestro país debe continuar y mejorar el apoyo a las futbolistas que sueñan con seguir creciendo en el balompié de mujeres.
Por primera vez en la historia, el combinado nacional de mayores se clasificó a unos cuartos de final, y estuvieron muy cerca de avanzar a las semifinales, ya que no fueron para nada inferiores a su rival, Inglaterra.
Desde hace varios años, el fútbol femenino colombiano, es visto con otros ojos en el mundo, no solo por lo que han conseguido las diferentes selecciones, también porque cada día hay más referentes y figuras que sobresalen en las distintas ligas del planeta. El caso más reciente, por ejemplo, es el de Linda Caicedo con el Real Madrid.
Los elogios de diferentes protagonistas de este deporte durante esta cita orbital hacia las nuestras no paran, y es que sin duda, el fútbol femenino profesional ha crecido a nivel global, de tal manera que la brecha que existía entre las potencias y selecciones más jóvenes ya es mínima y por eso, selecciones como Colombia (con siete ediciones de ligas profesionales) clasificaron a cuartos de final, y otras como Alemania y Estados Unidos, quedaron por fuera mucho antes de lo presupuestado.
La pregunta que hay que hacerse luego de la sobresaliente presentación de las nuestras en esta Copa del Mundo es: ¿Hasta dónde habrían llegado, o qué hubiera pasado si el apoyo hacia el fútbol femenino colombiano fuera del 100%? Y es que, aunque, sí es evidente que cada año hay más soporte con las futbolistas profesionales y amateur, aún falta mucho, y se puede empezar con algo mínimo como una liga decente y no solo de dos meses.
Es crucial que nuestras jugadoras continúen prefiriendo jugar en el balompíe nacional, y no escoger como primera opción, saltar a una liga internacional. Hay que fortalecer lo local y los frutos se van a seguir viendo con el paso del tiempo, como ya se ha dado en los últimos años.
Ejemplo de ello es lo conseguido en las diferentes ediciones de las Copas del Mundo de la FIFA, la medalla de oro en los Panamericanos del 2019, la Copa Libertadores del Atlético Huila a solo un año de crearse la liga profesional, y más…
Con el fútbol femenino, ni un paso atrás. Siempre hacia adelante, que juntos: jugadores, directivos, clubes y afición, no solo soñaremos con unos cuartos de final o una semifinal en una cita orbital, también con un título mundial.