La Selección de Nueva Zelanda que participa en el Mundial femenino fue desalojada de un hotel céntrico el sábado por la noche, después de que estallaron varios incendios pequeños. La policía neozelandesa ha acusado a un sujeto de 34 años de robo y ataque incendiario. Añadió que el hombre comparecerá el lunes ante un tribunal de distrito en Auckland.
Se desconoce si el caso está vinculado con la realización del Mundial. Es el segundo incidente de seguridad ocurrido en tres días durante la Copa del Mundo, tras un ataque fatal a tiros cerca de los hoteles de algunas selecciones, en la primera mañana del certamen.
Las Football Ferns, como se conoce a las seleccionadas neozelandesas, fueron evacuadas del Pullman Hotel alrededor de las 7:45 de la noche, hora local del sábado, cuando se reportó el incendio. Todas las jugadoras se encontraban seguras, informó la selección.
La zaguera CJ Bott dijo que algunas jugadoras vieron humo mientras salían. Sin embargo, todas lograron abandonar el inmueble en forma segura y pasaron unas horas en un restaurante cercano: “Sí, una de las salidas de emergencia tenía algo de humo, pero la mayoría de nosotras bajó por la otra salida y abandonamos sin problemas el edificio”, añadió Butt.
Cuatro personas fueron atendidas por inhalación de humo de acuerdo con el diario New Zealand Herald. Varios incendios pequeños se produjeron en el hotel, y las autoridades los consideraron sospechosos.
“Tuvimos realmente buena seguridad, que nos dio instrucciones adecuadas, y todas lidiamos con esto bastante bien”, dijo la delantera Gabi Rennie el domingo. “Pienso que nuestro equipo es muy bueno para lidiar con la adversidad, así que ésta fue otra prueba”.
Nueva Zelanda es coanfitriona del Mundial femenino junto con Australia. La mañana del partido inaugural en el Eden Park de Auckland, un hombre abrió fuego en un sitio de construcción en el centro de la ciudad, donde mató a dos personas. El atacante murió tras un tiroteo con la policía. Cinco personas resultaron heridas. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas antes del partido en que las neozelandesas superaron 1-0 a Noruega.