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Jorge Vilda, el técnico de la selección que se proclamó campeona en la Copa Mundial femenina hace menos de tres semanas, fue destituido el martes tras el festejo por el título que derivó en la suspensión del presidente de la federación nacional por besar a una de las jugadoras.
La Real Federación Española de Fútbol no explicó el motivo del cese y elogió en líneas generales a Vilda. En el comunicado que dio conocer el despido, la federación dijo que Vilda fue “una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España” y le agradeció por llevar a “La Roja” femenina a su primer campeonato mundial y ubicarse en el segundo puesto del ranking de la FIFA — el más alto de su historia.
Montse Tomé, una de las auxiliares del cuerpo técnico de Vilda fue designada como seleccionadora. Se convirtió en la primera mujer que lidera “La Roja” femenina.
Vilda apareció entre el grupo de personas que aplaudió a Luis Rubiales cuando éste rechazó dimitir a la presidencia de la federación por la oleada de críticas por al beso a Jenni Hermoso en los labios sin su consentimiento durante las celebraciones en Sydney el mes pasado.
Rubiales, quien también se tocó los genitales como gesto vulgar de victoria tras la final, fue suspendido provisionalmente por la FIFA. El dirigente también afronta un expediente abierto por el gobierno de España con el fin de removerle del puesto.
Vilda dijo después que el comportamiento de Rubiales fue impropio. Luis de la Fuente, el entrenador de la selección masculina, también aplaudió la diatriba de Rubiales contra lo que llamó las “falsas feministas” y se disculpó el viernes por haber aplaudido, indicando que cometió “un error humano” al verse “superado” por la situación.
Los capitanes de la selección española se pronunciaron el lunes, deploraron los “comportamientos inaceptables” de Rubiales y expresaron su solidaridad con las campeonas mundiales.
Vilda se mantuvo al frente en el Mundial pese a una rebelión de jugadores menos de un año antes, una crisis que le tuvo tambaleando en la cuerda floja. Quince jugadoras renunciaron al asegurar que estar en selección afectaba su salud mental y reclamaron tener un entorno más profesional. Sólo tres volvieron para ser convocadas en el equipo que ganó el Mundial.
Las futbolistas que se rebelaron firmaron una carta en la que se quejaron de Vilda y las condiciones de trabajo del seleccionado.
Vilda recibió un respaldo irrestricto por parte de Rubiales durante el proceso.
Tomé, de 41 años, es un exjugadora que tuvo un puñado de presencias con la selección. Se incorporó al cuerpo técnico de Vilda en 2018 tras dirigir a varias de las selecciones juveniles.
No trascendieron de inmediato reacciones de las jugadoras campeonas. Muchas habían exigido cambios significativos en la estructura del seleccionado. No quedó claro si las jugadores que se rebelaron contra Vilda volverán a ser tomadas en cuenta.
Tomé debutará a fin de mes en la Liga de Naciones de la UEFA. España visitará a domicilio a Suecia, el 22 de septiembre, y será local ante Suiza, el 26 del mismo mes.
La federación “quiere expresar su gratitud a Jorge Vilda por los servicios prestados, por su profesionalidad y su dedicación durante todos estos años, deseándole para el futuro los mejores éxitos”.
Añadió que la RFEF (las siglas de la federación) “se queda con un extraordinario legado deportivo gracias a la implementación de un modelo de juego reconocido y una metodología que ha sido motor de crecimiento para todas las categorías femeninas de la selección”.
Vilda estuvo al frente de la selección femenina absoluta desde 2015. También fue cesado de su posición como director deportivo.
Los aficionados españoles le dieron un recibimiento tibio durante los festejos en Madrid tras el Mundial y hasta fue abucheado por algunos durante la celebración en Australia.
El título conquistado en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda fue el primero desde que la selección masculino obtuvo el único de su historia en el torneo de 2010 en Sudáfrica. El de este año fue apenas la tercera comparencia de España en un Mundial femenino.
Pedro Rocha, el presidente interino de la federación, divulgó una carta en la que pidió disculpas por el comportamiento de Rubiales.
En la misiva, la federación ofreció sus “sinceras disculpas” al fútbol mundial y a la sociedad por el “comportamiento inaceptable” de Rubiales. Remarcó que el mismo “no responde en absoluto a los valores del conjunto de la sociedad española, de sus instituciones, de sus representantes, de sus deportistas y de los dirigentes del deporte español”.
“El daño causado al fútbol español, al deporte español, a la sociedad española y al conjunto de los valores del fútbol y del deporte ha sido enorme”, añadió.