La Selección femenina de Brasil no pudo emular a la Argentina masculina, al caer ante Inglaterra en penaltis en la primera edición de la Finalissima.
Inglaterra se coronó, pero con mucho sufrimiento innecesario, ya que lo ganaban entrando al tiempo de compensación, pero llegó un error de la guardameta Earps, quien escupió un esférico y permitió el 1-1 de Andressa, tras el golazo inicial de Ella Toone.
La canarinha estuvo con desventaja desde el ecuador de la primera parte. Una gran jugada colectiva, con pared entre Georgia Stanway y Lucy Bronze, pase de la muerte y Toone la mandó a guardar. La locura para 83,132 personas que se dieron cita en Wembley.
Las campeonas de Europa siguieron siengo más. El VAR borró el segundo por fuera de juego milimétrico. Seguía el partido en el alambre al descanso.
Brasil fue otra en la segunda parte. Borges perdonó el empate, Earps y el larguero evitaron el gol de Geyse y parecía que todo se terminaba con victoria británica, pero llegó el error de su portera que no desaprovechó Andressa. A penaltis.
Pero Earps pasó de villana a heroína porque atajó el cobro de Tamires, Rafaelle mandó el suyo contra el metal e Inglaterra no perdonó. Kelly puso el último penalti y así, Europa y Sudmérica, de momento, empatan 1-1 en la Finalissima.