Once minutos le bastaron al AC Milan para entender que se estaba jugando un pase a la final de la Liga de Campeones. Pero nunca pudo abrir sus alas. El Inter, serio y contundente, bajó de la nube al equipo de Pioli, que tendrá una semana para replantear el plan fallido en San Siro y demostrar porqué es el segundo más ganador de esta competición.
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El uno por uno del AC Milan
- Mike Maignan: Si la eliminatoria continúa con pulso, de cierta forma se debe al golero francés, que pese a encajar dos goles, tuvo una parada descomunal a Dzeko que hubiese sido el 0-3.
- Davide Calabria: Poco pudo hacer para medio incomodar a Dzeko en el primer tanto del partido. Después del mazazo recuperó el autoestima proyectándose al ataque, pero salvo algunas cosquillas no le ganó el duelo a Bastoni.
- Simon Kjaer: Una tarde para el olvido. Nunca pudo descifrar los movimientos de Lautaro y en más de una ocasión dejó pagando caro a sus compañeros.
- Fikayo Tomori: Nunca se le vio cómodo a lo largo de los 90 minutos. No pudo con Dzeko, mucho menos con Lautaro y peor con Lukaku. Hacía marcajes hasta la mitad del campo y dejaba su zona al descubierto.
- Theo Hernández: La carta más destacada de la zona defensiva. Aunque su función es primordialmente cortar los avances del rival, ante el poco peso del ataque de hoy del Milan, el lateral actuó casi de extremo. Eso sí, por su banda el Inter pudo sacar mucho más petróleo.
- Rade Krunic: Lo más flojo del Milan en el San Siro. Errático, nervioso y llegando a destiempo. Rozó la segunda cartulina amarilla por un golpe en las costillas a Bastoni, por fortuna el VAR no lo crucificó.
- Sandro Tonali: Una golondrina no hace verano, pero el ‘8’ demostró estar a la altura de una semifinal. Estuvo en todos lados y hasta le dejó servido el descuento a Junior Messias, pero el brasileño definió muy mal.
- Brahim Díaz: Su rebeldía puso en más de una ocasión a sudar frío al Inter, e inclusive hizo amonestar a Mkhitaryan por derribarle. Pero también su individualidad le pasó factura.
- Ismaël Bennacer: La espera por dejar su huella en una semifinal de Champions se esfumó en un abrir y cerrar de ojos, puesto que al minuto 18 de la primera parte tuvo que ser sustituido por una lesión muscular.
- Alexis Saelemaekers: Aunque no tiene las mismas características del extremo portugués, poco influyó en su función ofensiva. No aprovechó los espacios que dejó de manera constante Dumfries.
- Olivier Giroud: La ausencia de Rafael Leao lo dejó mucho más huérfano en el frente de ataque. Le tocó bailar solo con la zaga defensiva del Inter, que nunca mostró fisuras.