La Champions League ya conoce a su primer finalista. El Inter de Simone Inzaghi sacó del camino a su rival de por vida, el AC Milan, y ya espera por el vencedor de la llave entre Manchester City y Real Madrid. Lautaro Martínez, como de costumbre, volvió a devorarse al Rossoneri.
El uno por uno del Inter de Milán
- André Onana: Clave en mantener el cero en su portería. Cuando fue exigido, respondió. El remate de Brahim Díaz, cuando el marcador estaba 0-0, le dio un nuevo aire a su equipo.
- Matteo Darmian: Aceptable presentación. Tuvo que lidiar con las proyecciones de Rafael Leao y Theo Hernández. Hizo más en la defensiva que en la ofensiva.
- Francesco Acerbi: Una pesadilla absoluta para Giroud. Lo persiguió hasta los vestuarios. Hasta se atrevió a realizar un disparo desde la frontal, pero terminó bloqueado.
- Alessandro Bastoni: Socio ideal de Acerbi. Su función era dejar su arco invicto, y más allá de las paradas de Onana, también ayudó a desgastar la ‘torre’ Giroud.
- Denzel Dumfries: Tuvo una constante lucha con Theo y Rafael Leao. Adonde iba el portugués iba el neerlandés. Sus proyecciones por la banda permiten que el Inter saque la cabeza del agua.
- Nicolò Barella: Reconocimiento absoluto. Uno de los jugadores que saber hacer absolutamente todo. Y además, bien. Se encargó de anular por completo al pie más destacado del Milan como es Tonali y dicho acto le pasó factura al equipo de Pioli. Exquisitez al cuadrado.
- Henrikh Mkhitaryan: Una de las piezas más fundamentales del mediocampo tuvo que dejar el terreno con mucho tiempo de anticipación debido a una molestia muscular. A pesar del esfuerzo que hizo, el mismo Simone Inzaghi no quiso arriesgar y pensó más en la final.
- Federico Dimarco: No fue tan revulsivo como en la ida, pero su labor defensiva fue impecable. A veces se le metía el espíritu de extremo, pero se reguló.
- Hakan Calhanoglu: El bastón del mediocampo. Hasta tuvo oportunidad de hacer línea de 4 en el fondo. Sólido y eficaz a la hora de la entrega. Limpiaba la presión con su característica salida. Protagonista.
- Lautaro Martínez: Insoportable. Cansón. Sin duda, el mejor futbolista del Inter. Más allá del gol que redondea una tarde de ensueño, cuando el ’10’ está fino poco o nada puede hacer el rival. Busca besar la gloria de una vez por todas.
- Edin Dzeko: Hizo la tarea en la ida, y vaya a saber uno si su gol terminó de noquear a un Milan que jamás llegó a meterle presión a su rival de patio.