El Benfica se da un paseo contra el Brujas y se mete entre los mejores ocho de la Champions

El Benfica llegaba al partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el Brujas con medio pie en la siguiente fase. El conjunto portugués había conseguido una victoria por 2-0 en la ida, pero esto no fue una razón para no salir a aplastar a su rival con el apoyo de toda su gente en el Estadio Da Luz, donde terminó celebrando su pase a los cuartos de final con un marcador de

Los locales salieron a no darle un solo respiro al Brujas. Desde el primer minuto de juego los lusos apretaron en la parte alta del campo y en el primer minuto de juego consiguieron abrir el marcador a través de Joao Mario. Sin embargo, el jugador del Benfica se encontraba en fuera de lugar y todo volvió a como empezó.

El Brujas intentó hacer lo que más pudo en los primeros 45 minutos, pero se encontró con un hueso durísimo de roer. Fue muy poco lo que pudo hacer para poner en aprietos a los dirigidos por Roger Schmidt y fue cuestión de tiempo para que los portugueses se fueran arriba en el marcador, no sin antes lamentarse por una jugada que terminó salvando de forma espectacular Meijer bajo los tres palos, tras un nuevo remate de Joao Mario sobre el minuto 19.

Aunque parecía que el Benfica andaba embrujado, Rafa Silva consiguió abrir el marcador con un golazo tras un remate a tres dedos con su pie derecho luego de la habilitación de Gonçalo Ramos, quien ganó la banda izquierda, recortó y le puso un centro preciso a su compañero.

El Benfica, a pesar de la victoria y con un global de 3-0, no bajó el pie del acelerador y sobre el cierre de la primera parte amplió la ventaja con un hermoso tanto de Ramos, quien recibió la pelota dentro del área por parte de Joao Mario, regateó a dos jugadores del Brujas para terminar venciendo a Simon Mignolet con un certero remate.

Con un 2-0 se fueron al vestuario y, aunque había una pequeña ilusión de que el Brujas levantara cabeza, lo cierto es que el Benfica no estaba para dar ningún tipo de ventajas y para el complemento salió con la misma actitud.

Fue así que sobre los 57 minutos del partido, el Benfica consiguió aumentar la cuenta y, definitivamente, bajar el telón con un nuevo tanto de Ramos. El delantero del conjunto luso recibió un centro a ras de piso de Grimaldo y sacó un fuerte remate para vencer al guardameta del Brujas.

A partir de este instante, el partido fue todo un monólogo. El Benfica consiguió llegar al cuarto tanto a través de la vía del penal, luego de una fuerte entrada de Sylla sobre Gilberto. Joao Mario se hizo cargo del cobro y con un sutil toque al costado izquierdo del arco de Mignolet, quien se tiró al costado contrario, puso el 4-0.

Pero la fiesta no podía acabarse en el estadio Da Luz. Si bien Schmidt decidió volver a mover el banquillo y darle algunos minutos a otros jugadores como Joao Neves y Morato, el Benfica siguió de largo. A los 79 minutos, David Neres puso el quinto en el marcador con un poco de suspenso. El línea marcó fuera de lugar, pero el VAR se encargó de devolverle la alegría al Benfica.

No obstante, el Brujas no se iría en blanco de Portugal. No fue hasta que el marcador estaba 5-0 que los belgas encontraron los espacios para marcar el gol de la honra a través de un potente remate de Bjorn Meijer que clavó a toda la escuadra del arco de Vlachodimos y poner el 5-1 definitivo.

Con esta contundente victoria, el Benfica se mete, una vez más, entre los mejores ocho equipos de la Champions League y ahora deberá esperar a lo que le depare el futuro cuando se lleve a cabo el sorteo de los cuartos de final el próximo 19 de marzo.