El Inter de Milán llegaba al partido contra el Benfica como favorito y así lo ratificó en el campo de juego. Aunque por algunos momentos los portugueses consiguieron poner en aprietos a los italianos en el Estadio Da Luz, los dirigidos por Simoni Inzaghi se llevaron la victoria por 2-0 con los goles de Nicolo Barella y Romelu Lukaku.
Durante los primeros 45 minutos de juego, el Inter salió decidido a intentar abrir el marcador lo antes posible pero fue poco lo que pudo hacer. Tan solo un cabezazo de Dzeko y un balón que no pudo conectar Lautaro Martínez consiguieron inquietar el arco de Vlachodimos.
Sin embargo, el Benfica no se quedó quieto y, a pesar de no ser el gran dominador, quizás tuvo la más clara del primer tiempo con un mano a mano entre Onana y Rafa Silva, el cual terminó atajando el arquero del conjunto italiano y, de esta manera, evitar la caída de su arco.
Con muy pocas opciones de gol por parte de ambos equipos terminó la primera parte. Ya para el complemento el Inter fue el que consiguió abrir la lata a los 51 minutos de juego,luego de un centro preciso por parte de Bastoni para que Barella entrara al área y consiguiera enviar el balón al fondo de la red de cabeza.
Con la ventaja a su favor, el Inter se replegó y esperó al Benfica en su propio campo, el cual por poco encuentra el 1-1 a través de una jugada en la que Joao Mario sacó un centro por el costado derecho para que le quedara la pelota a Chiquinho, quien sacó un flojo remate. El balón quedó flotando en el área, pero ningún jugador del Benfica consiguió empujarlo al fondo de la red.
Al ver lo mal que la pasaba por unos minutos el Inter, Inzaghi realizó un triple cambio y esto le cambió la cara a su equipo. A los 65′, Mkhitaryan tuvo el segundo, pero Vlachodimos le ahogó el grito de gol. No obstante, fue cuestión de tiempo para que el conjunto italiano, tras una arremetida en contra del Benfica, consiguiera aumentar la cuenta.
En una jugada sobre los 80 minutos del partido, luego de que Dumfries no lograra concretar un doble remate en el área del Benfica, el VAR llamó al juez central por una posible mano penal de Joao Mario. El inglés revisó el monitor y confirmó la pena máxima que Lukaku transformó en el segundo para el Inter a los 82 minutos.
Al final, ya sobre los minutos de adición, el Benfica tuvo una clara opción para descontar en los pies de Ramos, pero Onana se vistió de héroe y volvió a evitar la caída de su valla. Así terminó el encuentro y el Inter se lleva un resultado con el que pone pie y medio en las semifinales de la Champions League.