Míchel González pasó su carta de renuncia como director técnico del Olympiacos el pasado 3 de abril, luego del empate en la segunda fase de la Super Liga de Grecia ante Aris 2-2 en condición de local, razón por la que el exjugador y entrenador francés José Anigo fue nombrado como el encargado para comandar las filas del equipo en el que milita James Rodríguez hasta el cierre de la temporada.
Su inicio bajo la dirección técnica del equipo griego fue positivo. No solo porque el jugador colombiano pudo hacer parte del compromiso y demostrar que está en óptimas condiciones, sino también porque consiguió llevarse una contundente victoria ante el PAOK por 3-1.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de Anigo no es su conocimiento técnico y táctico, sino ese pasado oscuro que lo persigue desde su llegada a la dirección técnica del Olympique de Marsella, equipo al que llevó a la final de una Copa de la UEFA, y donde se convirtió en un ídolo para la afición por su exitoso paso como jugador y entrenador.
Te puede interesar | Mano dura contra Juan Guillermo Cuadrado: tres fechas de suspensión
Problemas con la justicia de José Anigo
Y es que el nacido en Marsella, una de las ciudades más violentas, se involucró en un mundo bastante turbio y lo llevó a tener una gran cantidad de problemas con la justicia, según informó Kathimerini, uno de los diarios más importantes de Grecia.
En primera instancia, este medio señaló que en el año 2004 Anigo, junto a un amigo de la infancia y en su primera etapa como técnico del club que lo vio nacer, estuvo presionando a la dirigencia del club para que vendieran jugadores y les dieran una parte del traspaso. Esto llevó a que tuviera que responder por cargos de chantaje y por los que estuvo cerca de ir a prisión.
No obstante, Anigo, quien fue apodado en Francia como ‘El Padrino’, un sobrenombre que poco le gustaba pues lo hacía ver como uno de los grandes mafiosos de Marsella, fue liberado de estos cargos al confirmarse que estaba siendo extorsionado, informó el medio.
El asesinato de su hijo
Anigo regresó al Marsella en el 2013 como entrenador, pero fue poco lo que duró. Desafortunadamente su pasado le jugó una muy mala pasada, pues recibió varias amenazas y, según lo reveló el medio Kathimerini, su hijo Adrien fue asesinado con tan solo 15 años por delincuentes en Marsella.
Te puede interesar | Revelan el detrás de escena del puño de Cuadrado a Handanovic
Esto llevó a que Anigo tuviera que salir de su país natal hacia Túnez y un tiempo después a Grecia, donde estuvo a cargo del Levadiakos y al Panionios, antes de hacerse cargo del Olympiacos, equipo al que no dudó en agradecerle por la oportunidad de ponerse al frente del equipo: “He estado cerca del equipo durante mucho tiempo. He visto y aprendido mucho durante mi tiempo aquí y estoy listo para hacer lo que el club me pida”, dijo en palabras para el medio Sportal.