La Juventus indulta al Friburgo

Turín vio acción en los octavos de final de la UEFA Europa League. La Juventus recibió al Friburgo en el duelo de ida, resultado ser un compromiso muy interesante que rompió cualquier pronóstico previo al pitazo inicial. La segunda competición en importancia del Viejo Continente tiene su mística. El colombiano Juan Guillermo Cuadrado fue titular.

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Fue el conjunto alemán el que inició dominando el partido con la posesión de la pelota y haciendo retroceder a la Juve hasta los predios de Szczesny. Esa dinámica se mantuvo durante el primer cuarto de hora hasta que un disparo de Rabiot puso a trabajar a Flekken y toda la confianza del visitante pareció venirse al suelo intempestivamente.

Junto con el francés, Vlahovic fue el más insistente con sus remates. Juan Guillermo Cuadrado, que jugó como volante abierto por derecha delante de una defensa de tres, tuvo una buena ocasión en un tiro libre que envió directo al arco, pero el guardameta neerlandés estaba en su noche y sacaba de todo. No hubo manera de vulnerar en la primera mitad.

Gritos de alegría y terror

El complemento fue la continuidad de las ganas y el empuje de la Vecchia Signora. Cuadrado le volvió a quemar las manos a Flekken tras una buena acción individual a pura habilidad. La resistencia se iba a quebrar al minuto 53, cuando Kostic envió un centro preciso y Ángel Di María se elevó para meter un cabezazo soberbio y poner a celebrar al Allianz Arena.

Hubo un buen susto para la Juve pocos minutos después. Un tiro libre provocó que la pelota quedara suelta en el área y Holer sacó un zurdazo que sobrepasó a Szczesny. Era el empate, pero el árbitro griego Tasos Sidiropoulos fue invitado por el VAR para descubrir en la repetición en pantalla que Ginter la había tocado con la mano. Todo seguía en ventaja para el local.

La otra preocupación vino durante los últimos minutos, cuando ya Allegri había consumido los tres momentos de sustituciones y Federico Chiesa se fue al suelo. Aquejaba algún problema en la pierna izquierda y hacía gestos de negación con la cabeza. Sin embargo, apretó los puños y pudo continuar jugando para no dejar a su equipo en inferioridad numérica.

Con el dominio y la cantidad de ocasiones generadas, la Juve debió llevarse una diferencia más amplia para el partido de vuelta en Alemania. Le perdonó la vida al Friburgo y esta es una serie que sigue abierta para definirse dentro de una semana.