¿La idea de Uruguay, Argentina y Paraguay en el Mundial 2030 es un atentado a la competitividad?

Publicado el
Gianni Infantino y Alejandro Domínguez. - AP.
Gianni Infantino y Alejandro Domínguez. – AP.

Un verdadera sorpresa ha sacudido al mundo del fútbol este miércoles. Casi de manera paralela al anuncio de FIFA confirmando a España, Portugal y Marruecos como sedes del Mundial de 2030, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) también tenían grandes cosas qué contar. Alejandro Domínguez, presidente del organismo, divulgó que Uruguay, Argentina y Paraguay acogerían los partidos inaugurales.

Se entiende el gran homenaje que quiere ofrecer FIFA y cumplir una cita con la historia. Se celebra el centenario desde el inicio de los Mundiales y llega la gran idea de llevar el arranque del certamen a la región que inició con estos proyectos. Montevideo es el centro de todo. Sin embargo, a la iniciativa le nacen dudas y tienen que ver puntualmente con el tema de la competitividad.

Para ser claros, este es un anuncio que se ha hecho a medias. Por ahora, solamente se ha hablado de los tres países sudamericanos como sedes de los juegos inaugurales, pero no hay nada más confirmado. Se presume que la idea es que Uruguay, Argentina y Paraguay puedan disputar dichos compromisos en calidad de local y armar una fiesta en grande ante su gente.

También hay información no oficial que se va conociendo, como la del periodista Gastón Edul. Se dice que la idea de los tres países del cono sur de América no implica su clasificación automática al Mundial, sino que tendrán que jugar la Eliminatoria, teniendo en cuenta que las plazas asignadas son para España, Portugal y Marruecos como sedes principales. Lo que se ha dicho en la rueda de prensa por parte de Robert Harrison, Presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, es que su selección, Uruguay y Argentina ya tienen el cupo. FIFA no confirma esto.

Recomendado: Lío a la vista: Conmebol dice que Uruguay, Argentina y Paraguay ya clasificaron al Mundial de 2030, ¿pero qué pasa con la Eliminatoria?

Vamos a tratar el tema desde dos ángulos. El primero tiene que ver con el sentido común: es casi un hecho que Argentina y Uruguay van a estar en el certamen, pues son habituales clasificados y su nivel año tras año les permite competir a un buen nivel. No obstante, la situación de Paraguay es otra y lo que ha mostrado el los últimos tiempos lo deja rezagado en el plano continental. Esto abriría un espacio para suspicacias y momentos incómodos si la idea es que estas sedes inaugurales tengan a sus selecciones anfitrionas como protagonistas.

El otro punto tiene que ver con el concepto puro de la competitividad. Por poner un ejemplo, no es difícil intuir lo que puede ocurrir con el resultado cuando Brasil juega de local ante una selección como la de Bolivia. Si el mencionado sentido común lleva a pensar que seguramente la Canarinha gana e, incluso, golea, ¿por qué se disputa el partido? Pues la razón no es otra que es el respeto mínimo por la competencia que puede existir. ¿No estaría esta idea de los anfitriones inaugurales atentando contra el concepto de la competitividad y abriendo un espacio para pensar que las mencionadas selecciones tienen que estar a cualquier costo?

Cuando FIFA o Conmebol den las explicaciones completas habrá varios puntos que tendrán que aclarar. Uno es el planteado aquí sobre qué pasará en caso de que Uruguay, Argentina o Paraguay no consigan su cupo tras disputar la Eliminatoria. Otro asunto que viene al caso es la organización de los bombos para el sorteo, pues estos se definen por el escalafón de selecciones de FIFA. ¿Los tres combinados nacionales tendrán un lugar ya asignado o simplemente el primer partido que les corresponda se mueve de fecha y se traslada al país? Hay muchos interrogantes en medio de un anuncio a medias.