Casi la mitad de los candidatos no logró pasar el nuevo examen de la FIFA para poder ejercer de agente de futbolistas, informó el jueves el ente rector. Apenas 1.962 individuos — el 52% de 3.800 candidatos alrededor del mundo — lograron superar la prueba realizada la semana pasada por la licencia que será obligatoria para poder participar en las negociaciones de transferencias y contratos desde octubre.
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La FIFA afronta varios recursos legales en toda Europa por parte de agentes y abogados que quieren impedir la entrada en vigencia del nuevo sistema de licencias que tiene como objetivo poner pone un tope a las comisiones y regular una industria que genera cientos de millones de dólares cada año.
Se prevé una segunda vuelta de exámenes en septiembre. Hay que pagar 600 dólares para tomar la prueba y se necesita responder bien el 75% de las 20 preguntas durante una hora en inglés, francés o español.
El examen es obligatorio para todo el que quiera ejercer de agente y que no sacó la licencia en 2015 con un previo sistema. Los agentes de larga trayectoria, incluyendo algunos que se han embolsado decenas de millones de dólares por traspasos con gran impacto mediático, están exentos de tomar el examen si aplican por la licencia antes de septiembre. También deben comprometerse a tomar clases.
La FIFA quiere fijar un tope del 10% en las comisiones de transferencias a un agente que interviene por el club que vende. Los agentes tampoco podrán exceder de recibir más del 3% del salario del futbolista cuando el monto rebase los 200.000 dólares anuales, o del 5% cuando el futbolista no cobre más de 200.000 dólares. Esos topes serán del 6% y 10%, respectivamente, cuando el agente agente representa al jugador y al club comprador.