El Barcelona tuvo una agridulce celebración frente a sus aficionados como nuevo monarca de La Liga española. La Real Sociedad puso fin a un ayuno de 32 años sin ganar en el Camp Nou al imponerse el sábado 2-1 a los azulgranas, que después del descalabro recibieron el trofeo de campeones del curso doméstico.
Mikel Merino abrió el marcador con un remate que pasó entre las piernas del arquero Marc-André ter Stegen, luego de que Alexander Sorloth recuperó el balón en una salida de Jules Koundé y dio la asistencia a los cinco minutos.
Sorloth amplió la ventaja a los 72 con veloz contragolpe en el que recibió un pase al centro de Martín Zubimendi y disparó junto a Ter Stegen.
Robert Lewandowski mandó un cabezazo a las redes a los 89, para llegar a 22 dianas en el curso y afianzarse en el liderato de goleo en la lucha por el trofeo Pichichi. “Después del título, a lo mejor, nos ha faltado más intensidad. Pero bueno, es un día para disfrutar, para pasarlo bien con nuestra gente”, dijo el lateral culé Jordi Alba.
El Barcelona sufrió su primera derrota como anfitrión durante el campeonato, el cual conquistó por vigésimo séptima ocasión el fin de semana pasado en el estadio del Espanyol, donde no pudo celebrar. Los azulgranas quedaron con 85 puntos, 14 por encima del escolta Real Madrid, que el domingo visitará al Valencia.
La Real Sociedad le rindió un pasillo a los jugadores azulgranas previo al cotejo, como tradición en España en el partido inmediato después de que un equipo conquista un título. El cuadro txuri urdín dio un paso firme con miras a quedarse con el último pase a la próxima edición de la Liga de Campeones al ubicarse en la cuarta posición con 65 unidades, cinco por encima del Villarreal.
La Real Sociedad acumulaba 27 derrotas en fila en el Camp Nou. Volvió a ganar en la casa del Barca por primera ocasión desde el 11 de mayo de 1991, cuando se impuso 3-1, en una condición similar a la actual con el conjunto azulgrana ya coronado en el torneo.
“Es algo histórico para el club. Es un campo dificilísimo”, dijo Merino. Yo no estaba ni en los planes de nacer cuando la Real ganó aquí la última vez”.