El PSG no la pasaba nada bien. Los parisinos de dos derrotas consecutivas en la Ligue 1 y haber quedado eliminado de la Champions League a manos del Bayern Munich. No obstante, ante la crisis, no podía aparece nadie más que Lionel Messi, quien una semana después de que ser abucheado por los aficionados, el argentino anotó y asistió en la victoria del Paris Saint-Germain 2-0 ante el Niza.
Luego de la derrota en casa ante el Lyon y que llevó a que se comenzara a especular sobre una posible salida en el mercado de este verano, el campeón del mundo con Argentina demostró toda su calidad en el campo y se vistió de figura.
Primero, Messi aprovechó un pase cruzado de Nuno Mendes a los 26 minutos, para poner el 0-1 en el Allianz Riviera, y, posteriormente, asistir desde el tiro de esquina a su compañero, el defensor Sergio Ramos, para que este anotara de cabeza el gol definitivo a los 76 de la segunda parte.
El Niza, por su parte, que no había perdido en 14 encuentros antes de este juego, estuvo cerca de empatar en la primera mitad, pero el portero del PSG Gianluigi Donnarumma despejó el tiro de Nicolas Pépé y del delantero Terem Moffi.
Para la segunda mitad, Dante sacó un fuerte remate a los 51 minutos que parecía se había superado la línea de gol, pero el árbitro Jérémie Pignard no recibió la alerta de la línea de gol aunque la repetición mostró que el gol posiblemente hubiera sido validado.
Tras el silbatazo final, Christophe Galtier, quien parecía algo molesto por los insultos y una pancarta despectiva de los ultras de su exequipo, se acercó y levantó el pulgar de forma sarcástica a la sección de aficionados que lo abuchearon y que provocó una reacción agresiva. No obstante, el director deportivo del PSG Luis Campos reaccionó rápido e intervino para que este abandonara el campo.
El PSG se mantiene con seis puntos de ventaja sobre el Lens, que es segundo, antes de su enfrentamiento el próximo fin de semana en París y que podría ser definitivo para sus aspiraciones de seguir siendo los reyes de Francia.