
Tras ‘ganarle la batalla’ a los Hooligans, en Inglaterra no dejan pasar ni una. Este fin de semana, un aficionado del Liverpool ingresó al terreno de juego para celebrar con los jugadores el séptimo gol de los ‘Reds’ ante el Manchester United.
Los futbolistas se encontraban abrazados tras la anotación de Firmino, la cual sellaba la goleada histórica ante los ‘Diablos Rojos’, cuando el hincha se cruzó media cancha corriendo para ir a festejar con ellos. En el momento en el que se acercó lo suficiente, se resbaló y, pudo haber lesionado a Andrew Robertson.
Jurgen Klopp fue el primero en protestar y reclamarle al joven que no pensó en que podría perjudicar a su equipo.
Es por esto último y para evitar que más acciones como esta sucedan en los estadios de Inglaterra, que el Liverpool tomó la decisión de prohibirle la entrada de por vida al aficionado de 16 años.