Nicolás de la Cruz se divierte con Chile y le da los primeros puntos a Uruguay

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Nicolás de la Cruz celebra un gol. - AP.
Nicolás de la Cruz celebra un gol. – AP.

Los primeros 15 minutos fueron de mucho choque e intensidad física en el que ambos equipos se vieron parejos. Uruguay fue tomando un mejor color con el juego colectivo y aproximaciones al área. Darwin Núñez es un peligro latente y las salidas en velocidad de Federico Valverde eran un verdadero freno para la salida de la Roja.

Ya Uruguay había avisado varias veces, pero la definición no estaba a la orden del día. Se armó entonces una jugada colectiva en la que Maximiliano Araújo dio un pase al área a Darwin Nuñez y este se desprendió rápido de la pelota para que Nicolás de la Cruz quedara en frente del portero Brayan Cortés y definiera al minuto 38. Fue un golazo.

Cinco minutos después, De la Cruz robó la pelota en la salida chilena y quiso devolver favores con un pase filtrado espectacular. Núñez estuvo en el mano a mano y falló una oportunidad que generalmente termina en gol cuando juega con la camiseta del Liverpool de Inglaterra.

Nicolás de la Cruz estaba destinado a ser figura. El centrocampista de River Plate quedó con mucho espacio para decidir y opciones a su alcance. Con una paciencia de sabio, esperó a que se sumaran más hombres desde atrás y el que sí aprovechó fue Federico Valverde. El jugador del Real Madrid sacó un remate de media distancia dirigido a un rincón en el tiempo de adición y amplió la ventaja charrúa justo antes de ir al descanso.

Chile iba a tener que remar mucho en la segunda parte para tener alguna oportunidad de sumar puntos. Con la calidad charrúa que se vio, asumir riesgos era exponerse a una goleada y ahí llegaba el dilema de resignarse a morir con honra o jugársela con tal de intentar algo.

No había manera. Cada vez que Chile lograba pasar de la mitad de la cancha, Uruguay le respondía con una bofetada veloz que terminaba en pánico para la zaga austral. De hecho, se hacía tan complicado contener la velocidad en el retroceso, que no había de otra que cometer la falta en ocasión prometedora y así se ganaron las tarjetas amarillas Gary Medel y Nayel Mehssatou.

Brayan Cortés apareció a tiempo para salvar a la visita en varias oportunidades. Toda pelota ofensiva que proponía Uruguay parecía tener como objetivo entregarle en bandeja de plata un gol a Núñez, pero el delantero no lograba concretar. Para lo que sí iba a estar era para repetir la fórmula del primer tanto. Una nueva conexión colectiva de Valverde y Núñez antecedió la tranquila definición de De la Cruz. Era goleada al 71′.

Vino una pronta reacción austral. Marcelino Núñez envió un centro para el cabezazo de Diego Valdés. El travesaño devolvió con fuerza el remate y Arturo Vidal, que había entrado en la parte complementaria, apareció zambulléndose en el área chica para poner el descuento al minuto 74.

El poco tiempo que quedó sirvió para que Uruguay bajara el ritmo y se relajara. Le cedió la pelota a Chile y se tomó con mucha más tranquilidad las cosas. La ventaja de dos goles y esa actitud no cayó bien en la visita, que pegó fuerte en el desenlace del encuentro y retaba la comprensión bondadosa del árbitro argentino Darío Herrera. Los charrúas sonríen desde el puntapié inicial y se ilusionan con una nueva clasificación al Mundial.