Antony ha entrado en la convocatoria de su equipo para el partido de Liga de Campeones de este martes ante el Galatasaray, después de perderse los últimos cinco encuentros por denuncias por malos tratos. El brasileño, que fue suspendido de empleo y sueldo desde que fue apartado del grupo, negó todas las denuncias.
El jugador permaneció varios días en Brasil, donde no se le acusó ni arrestó, hasta que volvió a Inglaterra la semana pasada y, tras declarar ante la policía de Mánchester, recibió el visto bueno del club para volver a los entrenamientos. Su expareja, Gabriela Cavallin, le acusó de abuso, mientras que otras dos mujeres, Rayssa de Freitas e Ingrid Lana, le acusaron de agresión.
Cavallin detalló en un medio brasileño que Antony le golpeó con la cabeza, provocando un corte que necesitó de intervención médica, y le dio un puñetazo en el pecho, mientras que Lana aseguró que la empujó contra una pared en octubre de 2022.