El Leicester, que está en peligro de descenso, despidió al técnico Brendan Rodgers el domingo buscando preservar su lugar en la Liga Premier cerca del final de la temporada. Rodgers, quien estuvo a cargo cuatro años, deja al equipo en el antepenúltimo lugar a falta de 10 jornadas.
“Ha sido nuestra creencia que la continuidad y estabilidad sería la clave para corregir el camino, especialmente dados nuestros anteriores logros bajo el mando de Rodgers”, aseguró el presidente del Leicester City, Aiyawatt Srivaddhanaprabha.
“Desafortunadamente, las mejoras deseas no han llegado a falta de 10 juegos en la campaña, la junta se ha visto en la necesidad de tomar una acción alternativa para mantener el estatus en la Liga Premier”.
Rodgers, quien anteriormente dirigió al Liverpool y Celtic, fue contratado en febrero del 2019 para reemplazar a Claude Puel. Los dueños buscaban que el equipo volviera a pelear con los equipos más grandes —como célebremente lo hicieron al ganar el título en la campaña 2015-16 a pesar de tener todo en contra.
Bajo el mando de Rodgers, el Leicester aseguró clasificar en años consecutivos a la Europa League y ganó su primer título de la Copa FA en el 2021 antes de terminar fuera de los puestos europeos en el 2021-22. Han batallado en toda la temporada, el equipo decidió no gastar y Rodgers no recibió gran ayuda en el mercado de transferencias. Sólo firmaron a un jugador en la ventana de verano. Sólo dos equipos han concedido más goles que el Leicester (49) en la liga.
“La tarea que tenemos enfrente en nuestros últimos 10 partidos es clara”, añadió Srivaddhanaprabha. “Ahora necesitamos mantenernos juntos —aficionados, jugadores y personal— y demostrar el aplomo, calidad y deseo de pelear para asegurar nuestro lugar en la Liga Premier”.