El Liverpool ya llevaba cuatro partidos en línea sin ganar y todo pintaba complicado en Elland Road. La visita a un Leeds que tiene como principal objetivo mantenerse en primera división ya hacía pensar en un duelo cerrado. Sí que lo fue con un trabajo táctico de los locales muy interesante.
La posesión de los Reds tuvo que armarse de mucha paciencia. Los toques podían llegar hasta el tercer cuarto de cancha, pero no había lugar para ni un solo remate al arco defendido por Meslier. En cambio, dos contraataques sí inquietaron en predios de Alisson. Los remates de Rodrigo y de Luis Sinisterra esperanzaron a los Pavos.
El movimiento en el marcador llegó en el momento más inesperado. Alexander-Arnold recuperó la pelota en zona alta y se juntó en pared con Salah. El pase del lateral ubicó a Cody Gakpo en el área chica, quien solamente tuvo que ponerla junto a la red. El reclamo vino porque, efectivamente, la pelota le dio en el brazo al lateral, pero el árbitro validó todo como una acción normal de juego. Así, el Liverpool se puso arriba al 35′.
Pasaron menos de cuatro minutos para que la cuenta se ampliara. Diogo Jota tomó la pelota en campo propio para irse en una cabalgata endemoniada hasta casi el área contraria. Esperó hasta último momento para cedérsela a Salah y este empalmó un zurdazo fuerte a un ángulo imposible para Meslier. Facilito, el resultado se inclinaba antes del descanso.
El complemento inició bien animado. Luis Sinisterra estuvo atento para ir a comerle la confianza a Konaté y robarle la pelota en un lugar prohibido. El colombiano sacó el sombrero de gala para vencer por arriba a Alisson en la salida y descontar cuando el cronómetro marcaba 47 minutos. Todo estaba abierto de nuevo para un partidazo.
La alegría en Elland Road solamente duró cinco minutos. Una gran habilitación de Curtis Jones puso a correr de nuevo a Jota, esta vez de frente al portero. El buen atacante luso esperó a la salida del guardameta y encontró espacio para su remate y el 1-3 en la cuenta. Ahí se le empezó a convertir todo en pesadilla a los blancos.
Salah, que ya acababa de celebrar en vano por un fuera de juego, iba a poner el cuarto del Liverpool al 64′. Otro despliegue desde el fondo cayó en manos de Robertson, quien se fue abriendo hacia la banda izquierda y mandó el esférico al área. Gakpo compartió con el egipcio, que acomodó el cuerpo para darle una curva inquebrantable a su remate.
El festival de goles seguía de largo. Ahora fue Henderson el que encontró tiempo para enviar la pelota al borde del área y Jota iba a puntarse doblete con una media volea espectacular y dirigida hacia un rincón imposible para el golero. Las cosas iban 1-5 al minuto 73. Poco después, luego de un remate desviado, Luis Sinisterra se retiró con una molestia en la pierna derecha.
Jurgen Klopp no había hecho modificaciones y las hizo de manera masiva a ocho del final. Luis Díaz hizo su reaparición tras la prolongada lesión que sufrió. El guajiro ingresó en la misma ventana en la que Darwin Núñez, Milner y Firmino entraron. Refrescaron el trabajo de Henderson, Gakpo, Jota y Salah, que, indiscutiblemente, fueron máximas figuras de este compromiso.
Lucho tuvo un oportunidad de gol cuando Jones lo encontró con un centro, pero el cabezazo no cogió dirección al arco. El que sí iba a aprovechar era Darwin Núñez. Alexander-Arnold lo ubicó y el uruguayo controló con el pecho antes de liquidar fácil a Meslier al 90′. Ya era un estadio medio vacío ante el abandono multitudinario por el abultado marcador. Un banquete de goles para celebrar que Luis Díaz regresa para sumarle a una temporada del Liverpool que no ha dado lo esperado y ahora espera remontar sobre el final para estar en la próxima UEFA Champions League.