- Amargo debut de Santos Borré con el Werder Bremen
- Sinisterra se estrena en un pálido empate entre Bournemouth y Chelsea
Arsenal siguió la estela del Manchester City, el líder de la Premier League con dos puntos de ventaja sobre el equipo londinense, vencedor por 0-1 frente al Everton en Goodison Park, entre la lesión muscular sufrida por Gabriel Martinelli y el gol decisivo de Leandro Trossard sobrepasada la hora del encuentro. Aún invencible, con 13 puntos de 15 posibles en este inicio de liga y camino de su reestreno en la Liga de Campeones, el miércoles contra el PSV Eindhoven, el Arsenal solventó un partido que pareció un enredo toda la primera parte y más allá, con la irrupción de un futbolista más suplente que titular en el esquema de Mikel Arteta, pero indiscutiblemente crucial desde su llegada mediada la temporada pasada.
El 0-1 fue la recompensa. A la hora de partido, la posesión era abrumadora del Arsenal, un 77%. En ese momento, la ofensiva ya era total, lanzado a por el gol de la victoria, rebelado contra el empate sin goles que expresaba el marcador, pero no el terreno de juego, por más que el equipo londinense tampoco disponía de tiros a portería, nada más un remate de Martin Odegaard repelido por Pickford al inicio del segundo tiempo. Insistía. Lo intentaba. Centros, remates contra los cuerpos rivales, pases sin destino… Una vorágine en torno al área del Everton, que resistía. Era la mejor señal para el equipo de Liverpool, acostumbrado a cotas menores, al sufrimiento hasta última hora, a la agonía para alcanzar la permanencia en las campañas más recientes. Lo solventaba bien… Por entonces.
Salvo en el gol anulado en el minuto 19. En la misma jugada, el Arsenal lamentó la decisión del VAR y la lesión de Martinelli. Primero, el extremo definió a la perfección, a toda velocidad, con un efecto perfecto con el pie derecho, imparable para Pickford. La revisión tecnológica detectó la posición ilegal previa de Nketiah cuando se desató la jugada. Lo invalidó. Ya había sentido la lesión el brasileño en la tensa espera. El vertiginoso futbolista se tocó el muslo, conversó, no se percibía bien del todo. Después, se lanzó al suelo, fue atendido sobre el césped y tomó el camino del vestuario. Con el reestreno de los Gunners en la Liga de Campeones a la vista el próximo miércoles, es una mala noticia para Mikel Arteta y para el brasileño, pendiente de las pruebas que determinen la dimensión de la dolencia muscular.
Pero el equipo londinense tiene muchos recursos. A Martinelli lo reemplazó Trossard, que marcó la diferencia sobrepasada la hora del encuentro, con el pase atrás de Bukayo Saka y el remate incontestable de la zurda del atacante, fichado al Brighton por 24 millones de euros y una pieza sustancial para Arteta: en los 26 duelos a sus órdenes, 12 como titular, ha producido 13 goles. Tres como definidor (dos esta campaña) y diez como pasador. La forma con la que abrió el pie izquierdo para conectar un remate nada simple, primero, y colocarla, después, al otro palo, inalcanzable para Pickford -incluso golpeó en el poste el balón antes de tocar la red-, agrandó los méritos del goleador para derribar al Everton, con el que su equipo había perdido en cuatro de sus últimas cinco visitas. No ganaba en Goodison Park desde 2017. Y sólo había vencido en once de sus once visitas más recientes.
David Raya fue el elegido para la titularidad en la portería del Arsenal. Su debut como ‘gunner’. Apenas tuvo trabajo. El Everton fue un equipo intenso, resistente, pero prácticamente inofensivo. Sólo tiró una vez a portería en más de hora y media de enfrentamiento. En cuatro de sus cinco encuentros, no ha marcado ningún gol. Es antepenúltimo en la clasificación, con un punto de quince. Y sólo ha logrado dos victorias en sus últimos 16 partidos en esta competición, entre las once finales de la pasada temporada y las cinco de la actual.