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En un partido vibrante, Liverpool ganó en casa por 3-1 ante el Bournemouth con otra buena actuación de Luis Díaz. El colombiano no sólo empató el encuentro que peor la pasaban en Anfield Road, fue un dolor de cabeza para la visita en ataque. Cada encuentro que pasa se adueña del sitio y es un vital en la columna vertebral de Jürgen Klopp. La próxima fecha se verá las caras contra el duro Newcastle.
Empatar en el momento justo
Liverpool se vio sorprendido a los tres minutos por el Bournemouth. Presionó la salida, robó y abrió el marcador. De a poco se fueron metiendo atrás para proteger su diferencia. Los de Klopp inclinaron la cancha a los 28 lograron conseguir el empate gracias a una genialidad de Luis Díaz. Además del golazo, le sirvió al local para abrir la lata, que el rival saliera del hueco y llegaran los siguientes goles. El ex Junior y Porto jugó hasta los 85 con un pequeña molestia muscular.
Salah los dejó en la lona y Jota los noqueó
Ocho minutos más tarde del empate, Salah amplió la cuenta. Cobró el penal, atajó Neto y el balón quedó en el área chica, el egipcio corrió y remató. Así se fueron al descanso. Para el complemento, el Liverpool no dejó de atacar y de correr; gracias a eso pudo conseguir el tercer tanto a los 62 cortesía de Diogo Jota. Otro que jugó bien, que al igual que Lucho fue un dolor de cabeza para la defensa del Bournemouth.
Alisson no podía quedarse atrás
Cuando Liverpool controlaba el encuentro y no sufría, el rival tuvo una opción clara de descontar y el arquero brasilero apareció con tres atajadas claves para que la visita no tuviera vida. Sabemos que en Premier League, ningún equipo baja los brazos rápido y casi siempre los duelos se abren antes de caer el telón. Alisson Becker no se podía quedar atrás.