Como en la final de la Liga de Campeones, un misil de Rodri le valió la victoria al Manchester City, que se había adelantado por medio de Erling Haaland, que también falló un penalti, y estuvo cerca de regalar dos puntos tras un taconazo inexplicable de Kyle Walker en su propia área. Los Sky Blues, sin Pep Guardiola, que se recupera de una operación, solventaron un partido completamente inclinado hacia su lado, pero en el que no encontraron una forma de desatascar a los Blades la media hora final y después de que Haaland viviera una pesadilla de 60 minutos.
El noruego, que tocó la pelota seis veces en la primera parte, falló su primer penalti con el City, después de siete marcados, al encontrarse con el palo tras una pena máxima por mano de John Egan. Haaland estaba enfadadísimo y los continuos agarrones y empujones de los defensas del Sheffield United, además de los abucheos del público, no le ayudaban. Incluso, ya en la segunda parte falló un gol cantado, de esos que no se le escapan, tras un centro de Kyle Walker que remató desviado desde la frontal del área pequeña.
Esa ocasión precipitó la avalancha de ocasiones del City, que tuvo un disparo de Rodri cerca del palo, y dos paradones de Foderingham a Haaland y a Álvarez. Tuvo que ser una genialidad de Jack Grealish la que decantara el encuentro. Cogió la pelota en línea de fondo, aguantó, aguantó y aguantó, hasta que puso un pase al segundo palo que cabeceó entre dos defensas Haaland.
Grito de rabia del noruego en su tercer gol en esta Premier y golpe al partido, que difícilmente tenía arreglo para el Sheffield United, que lo había fiado todo al 0-0 y que carecía de plan para el ataque. Disfrutó de un par de ocasiones aisladas, en faltas y saques de esquina, y se hubiera ido de vacío si no fuera por la ayuda de Walker. El lateral se pasó de confianza y le regaló una pelota dentro del área al Sheffield al pegar un taconazo innecesario para evitar que se fuera por línea de fondo.
Jayden Bogle la cogió en el flanco contrario y la estampó en las redes de Ederson. 1-1 y cinco minutos más el descuento para que el City no se dejara los primeros puntos de la temporada. Y no hubo que esperar mucho. En el 88’, Rodri clavó un balón suelto en la escuadra y ya no hubo más sorpresas. El City es el único equipo de la liga que ha ganado sus tres primeros partidos y ya lidera la tabla en solitario. El Sheffield United aún no está en descenso, pero todavía no ha sumado ni un punto en lo que va de campaña.