La condecorada carrera de la entrenadora sueca Pia Sundhage en el fútbol femenino incluye medallas de oro olímpicas con Estados Unidos en 2008 y 2012 y una de plata con la selección de su país en 2016, campeonatos nacionales y continentales, además de logros personales.
Pero hay una gran brecha en la carrera de la entrenadora de 63 años y se trata de una corona de la Copa del Mundo. El próximo mes tratará de conquistarla con Brasil, que también busca su primer campeonato en el torneo, mientras la gran Marta se acerca al final de sus días como jugadora.
Sundhage dijo en una entrevista con The Associated Press en el centro de entrenamiento de Brasil en Teresópolis, a las afueras de Río de Janeiro, que tiene una oportunidad de triunfar cuando arranque el campeonato femenil en Australia y Nueva Zelanda el 20 de julio.
Su equipo forma parte del Grupo F, con Francia — el equipo que eliminó a las brasileñas hace cuatro años en octavos de final — Jamaica y Panamá.
“Realmente creo que los 10 equipos mejor clasificados, como somos nosotras, tenemos una oportunidad de ganarlo todo”, dijo Sundhage. “Si miran a Estados Unidos, Alemania, Suecia e Inglaterra, tienen una gran oportunidad de ganar.
“Pero mira a Canadá. Ganaron medalla de oro olímpica (2020) y siempre vienen de atrás. Si no tienes lesiones, tienes un gran plantel, ganas confianza con los resultados y con un poco de suerte, cualquiera de esos equipos puede ganar el título”.
La sueca anunciará el martes a su plantilla. Fue la entrenadora de Estados Unidos en la final de la Copa del Mundo de 2011, ganada por Japón en tanda de penaltis.
Sundhage aceptó el cargo de Brasil en 2019 y su contrato seguirá hasta los Juegos Olímpicos de París 2024. Llegó con conocimiento de la cultura de fútbol en el país, pero con poco conocimiento del portugués y con un estilo demandante.
Ahora, a medida que se acerca otro Campeonato Mundial Femenino, se ha convertido en fanática de cantantes brasileñas y ha adoptado un estilo más paciente de trabajo.
Sundhage dijo que sintió un choque cultural cuando aceptó el trabajo, con jugadoras que dependen de sus habilidades, pero que aún debían crecer en términos de trabajo en equipo.
En abril, mostrando que su equipo iba en ascenso, Brasil empató en Inglaterra y derrotó a Alemania en dos partidos amistosos, a pesar de tener a varias jugadoras lesionadas, incluida Marta.