La temporada del fútbol europeo terminó este fin de semana después de que el Manchester City venció al Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones, y también se conoce la lista de participantes para la próxima campaña.
Pero no hay que adelantarse. Cuando pase la fecha límite del lunes que impuso la UEFA para presentar a sus participantes para la Liga de Campeones, la Liga Europa y la Conference, los abogados aún tendrán mucho trabajo por hacer.
La Juventus, el Barcelona y el AC Milan están entre los clubes que esperan que se completen investigaciones y se emita una sentencia para decidir los equipos que deberán quedar fuera de las competencias europeas.
Los más recientes castigos y decisiones de la UEFA han llevado a apelaciones que han mantenido ocupado al Tribunal de Arbitraje Deportivo hasta el sorteo de la fase de grupos en agosto. La Juve es el club que parece más en riesgo de recibir un veto de al menos de un año de todas las competencias de la UEFA.
Por su parte, el Barcelona está bajo escrutinio por un posible arreglo de partidos en relación con los pagos que realizó durante años a un otrora vicepresidente de la comisión de árbitros. El Milan y Tolosa de Francia tiene el mismo dueño, lo cual es una violación a la estricta regla de la UEFA sobre conflictos de intereses, por lo que el campeón de la Copa de Francia podría perder su lugar en la Liga Europa. La plaza del Milan en la Liga de Campeones no se vería afectado.
La Juve ya fue castigada en Italia en la que fue una temporada marcada por el escándalo. Un caso de contabilidad falsa provocó que el equipo de Turín sufriera una quita de 10 puntos en la Serie A. La decisión dejó a la Juve fuera de los puestos de la Liga de Campeones y cayó hasta la séptima posición, suficiente para disputar la Conference.
En diciembre, la UEFA designó un panel de monitoreo de finanzas del club en un caso separado, utilizando la misma evidencia en lo que parece una clara violación a las reglas del fair play financiero. Una suspensión de un año contra la Juve no sería el peor desenlace ahora que podría perder su lugar en la Conference y que vale decenas de millones de dólares menos que el premio por la Liga de Campeones.
Un serio problema sería un veto más extenso y que llegar a la renovada temporada 2024 para las competiciones europeas. Los clubes disputarán más partidos y el organismo rector del fútbol europeo espera un incremento del 30% de las ganancias por derecho de transmisiones y de patrocinio.
El Barça también podría recibir un veto de varios años si se comprueba un amaño de partidos en el llamado “Caso Negreira”. El Milan y Tolosa, que pertenecen a RedBird Capital Partners, no son los únicos equipos envueltos en controversia por multi propiedad, y que los dueños tienen “decisiva influencia” sobre dos clubes.
También están el Brighton de la Liga Premier inglesa y el Union Saint-Gilloise de Bélgica, ligados gracias al dueño Tony Bloom, y clasificados para la Liga Europa. El dueño del Aston Villa, Wes Edens, tiene 50% de participación en el Vitória Guimarães de Portugal. Ambos estarán en la Conference.
Cualquier veto a un club abre la puerta para otros. El Villarreal, quinto en la Liga de España, saltaría de la Liga Europa a la Liga de Campeones su el Barcelona queda fuera. Y el Athletic Bilbao, octavo en el campeonato doméstica, accederá a la Conference. De octavo en la Serie A, la Fiorentina volvería a la Conference tras perder en la final la semana pasada.