La UEFA suspendió por cuatro partidos de sus competencias a José Mourinho por los insultos que dirigió hacia el árbitro de la final de Europa League, Anthony Taylor, en el parquedero del estadio luego de perder el partido ante Sevilla.
El pasado 31 de mayo circularon imágenes del entrenador, el cual al finalizar el encuentro se aproximó al colegiado inglés en el estacionamiento del estadio de Budapest, recriminándole que “eres una desgracia”.
El portugués cumplirá la sanción en la fase de grupos de la Liga Europa que arrancará en septiembre “por dirigir lenguaje abusivo a un oficial de partido”, dijo la UEFA.
Además, también puso una multa de 50.000 euros a la Roma y no le permitirá vender entradas para su próximo partido de visitante en la Liga Europa, debido a “encender fuegos artificiales, lanzar objetos, daño de propiedad y generar disturbios en la grada”.