Ser abucheado en un estadio de fútbol es lo más normal del planeta. Pero serlo en propia casa es un momento difícil de describir. Sobre todo, para el jugador profesional, que de cierta forma también sufre mentalmente tras ser el ‘blanco’ de sus propios aficionados. Y este sábado, en el Tottenham Stadium, Dávinson Sánchez tocó fondo. Muy hondo.
Más allá del tropezón de los Spurs ante el Bournemouth de Lerma, uno de los momentos más sensibles del día fue cuando Sánchez, que había ingresado a los 35 minutos de la primera mitad por Lenglet, abandonó el gramado de juego a los 58’, para darle espacio al nigeriano Arnaut Danjuma. Cuando se anunció, una pitada monumental adornó los pasos del central colombiano.
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Como era de esperarse, las voces de aliento no se hicieron esperar por parte del club, especialmente, de Hugo Lloris, capitán y uno de los referentes de la institución. Posterior al encuentro, el guardameta galo, en entrevista con beIN SPORTS, aseguró que jamás en su vida había visto un momento así. “Empezó antes, cuando entró en el campo. Nunca había visto algo así en mi carrera. Me siento muy mal por Dávinson. Es un compañero de equipo, un amigo y lleva muchos años luchando por el club, y es muy triste”, señaló el campeón del Mundo.
No obstante, no solo Lloris ‘arropó’ al caucano. Cristian Stellini, actual director técnico del Tottenham, también se unió a las voces de aliento. “Sánchez tiene que saber que fue solo una decisión táctica, pero tenemos que apoyarle porque es un momento difícil para él y también para todo el equipo. Así que tenemos que crear unidad en el vestuario y, entre nosotros, lo haremos”.