No era un partido fácil y tras lo mostrado ante Leeds; se veía difícil que Luis Díaz volviera a jugar unos minutos tras la dura lesión de rodilla que sufrió en octubre del año pasado.
Nottingham Forest fue un hueso duro de roer para el Liverpool. El encuentro terminó 3-2 en Anfield Road y el colombiano jugó 15 minutos cuando las papas quemaban. Una muestra más de la confianza que le tiene Jürgen Klopp. Muchos pensaron que lo iba a cuidar, pero no fue así.
Desde que ingresó, los hinchas del Liverpool presentes en Anfield se rompieron las manos de aplaudirlo. Con apenas unos minutos, tomó el balón y quiso dejar en el camino a dos rivales y recibió una dura falta. Incluso, el colombiano le hizo cara a su rival de: “Más suave que acabo de volver”. Una muestra de lo complejo que estaba el encuentro ante el equipo de Robin Hood.
Fue tomando confianza y una vez que tomó el balón hizo un regate que dejó a varios rivales en el camino. Su típica carrera que se conoce desde que estaba en Junior. Estuvo activo en ataque, picante y realmente, si le cambia la cara al Liverpool con está en el campo.
Así pasó el segundo examen de Luis Díaz tras la lesión. Hay que ser cautos y con la complejidad de la Premier League, lo que hace Klopp es lo ideal. Darle minutos, que se vaya soltando y vaya ganando confianza a la hora de gambetear, correr y meter la pierna cuando el rival lo obligue a dar una mano en defensa. Va por buen camino el guajiro.