Sao Paulo no sufre por tener a figuras de la talla de James Rodríguez

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James Rodriguez Sao Paulo
James Rodríguez, jugador de Sao Paulo – Foto: @jamesdrodriguez

El ambiente de Sao Paulo se calmó este domingo con la conquista de la Copa de Brasil ante Flamengo en el Morumbi. El cuadro ‘Tricolor’ ganó la serie 2-1 y no solamente pudo levantar un título más sino que también se ganó 17 millones de dólares, en una cifra que pocos pudieron entender en un torneo local sudamericanano.

No obstante y para sorpresas del ámbito colombiano, el ’10’ de la Selección Colombia no tuvo minutos en el encuentro de vuelta y en el que se consagró el equipo en su estadio y ante su gente, sin embargo sumó su título número 24 en una carrera llena de éxitos en el ámbito internacional.

Sin embargo para la prensa del rentado brasilero y el fútbol sudamericano queda en el aire la economía que se está manejando en aquel país, tras el regreso de figuras como Lucas Moura, Alexandre Pato, Marcelo y un par de jugadores más que conforman los distintos equipos de la primera división.

Una hinchada que financia jugadores…

Sobre este tema, Carlos Belmonte, director deportivo de Sao Paulo habló sobre la conformación de la plantilla para este 2023 y un par de años más en el cuadro paulista: “No tuvimos ningún impacto financiero por retener a los jugadores y traer a Lucas y James.”.

“El promedio de asistencia y recaudación que tuvimos durante este período se mantuvo hasta el punto que vimos que era posible aguantar. No queremos negociar con nadie ahora, nos vamos a contener”, aseguró el dirigente deportivo a Globoesporte recientemente.

En cuanto a lo deportivo y económico Sao Paulo salvó el año deportivo, ya que en cuanto al Brasileirao es 14 de la tabla de posiciones, sin posibilidades de ser el campeón buscará por lo menos pescar un cupo a torneo internacional en el 2024.

Además en Copa Sudamericana, tras ser el principal candidato luego de hacer una fase de grupos de 16 puntos de 18 posibles, quedó por fuera, al ser eliminado por Liga Universitaria de Quito en cuartos de final. El título de la Copa de Brasil cayó ‘como anillo al dedo’ a una plantilla que por la misma inversión se le pedía la obtención de un título.